cómo resolver el problema de la falta de apetito

Si su perro pequeño no come, es importante analizar todas las posibles causas para encontrar el remedio más adecuado antes de comprometer su salud.

Perro pequeño

Los perros pequeños pueden sufrir inapetencia (incluso momentánea) y las causas pueden ser muy variadas. A veces también puede ser culpa nuestra, porque puede que les hayamos mimado y luego les hayamos exigido que sólo se ciñan a lo que se les da. Recuerda que los perros pequeños también son muy exigentes y siempre quieren lo mejor. Así se puede saber si hay causas más graves o si se trata de un simple capricho. En todos los casos, es muy probable que pueda encontrar un perro adecuado a las necesidades de su perro. No te asustes.

Perros pequeños: reglas a seguir

No deje que esos dulces ojos y su carácter juguetón le desanimen: incluso el perro más pequeño debe respetar ciertas reglas. Especialmente cuando se trata de alimentar a un perro pequeño. Bastan unos simples movimientos para que nuestro perrito se acostumbre a respetar su dieta, y la mayor contribución debe venir de nosotros. Quizá se acerque a la mesa para coger unas migajas y nosotros, encantados con su dulce mirada, le demos todas las sobras que quiera. ¡Pero esto romperá su rutina! Un perro necesita comer a horas regulares. Si le mimamos en el cambio, no querrá volver a su antigua comida y siempre hará aspavientos para comer, quizá prefiera quedarse sin comer.

Por supuesto, no siempre es un capricho: la falta de apetito suele ser síntoma de un problema de salud, pero a menudo va acompañada de una serie de síntomas, que un propietario atento no puede dejar de percibir. O puede ser sólo un problema temporal: saltarse algunas comidas no es un gran problema. Si, por el contrario, empieza a notar una pérdida de peso excesiva, debe ponerse en contacto con su veterinario inmediatamente.

Perro pequeño que no come: las posibles causas

¿Nunca nos hemos preguntado si nuestro perro tiene un palanquín y queremos darle croquetas de baja calidad? ¿O si ese día simplemente está desganado o tiene rabietas como un bebé? Pues bien, puede haber varias razones por las que un perro no coma y no tiene por qué ser una tragedia. Veamos cuáles son las posibles causas y también quedará claro qué hacer para remediar el problema.

El

El problema puede ser lo que le das a tu perro: pueden ser unas croquetas nuevas a las que aún no está acostumbrado o que no le gustan. Siempre es mejor confiar en productos de buena calidad y en excelente estado para evitar daños a su salud con el paso del tiempo. Sin embargo, a los 5-6 meses, los cachorros empiezan a rechazar porque se han acostumbrado al sabor de las croquetas: la solución es cambiar el tipo de comida. Ten cuidado de no dejarle probar la comida humana: esto puede estropearle y entonces será un verdadero problemas convencerle de que vuelva a sus antiguos hábitos alimenticios.

Amor

Si un perro se enamora, su estómago puede cerrarse: ¡no es demasiado romántico! Un macho puede sentirse tan atraído por una hembra en celo que anda por ahí que no tiene ningún apetito. Así que deja que pasen unos días y estimúlalo para que vuelva a comer. Es posible que tras un momento inicial de falta de apetito, el estómago vuelva a funcionar con normalidad.

El calor

¿Cuál es la dieta ideal para un perro en verano? Sin duda, alimentos bajos en calorías y, sobre todo, no pesados. De hecho, el calor es el enemigo del apetito y a la mayoría de los perros no les gusta comer durante las horas más calurosas del día, cuando el calor les obliga a entrar en un estado de agotamiento permanente. De hecho, si lo pensamos bien, los perros no sudan y, por tanto, no pueden exudar un exceso de calor. Tal vez en la temporada de verano una buena idea sea posponer las comidas hasta la noche o las horas más frescas de la mañana.

Cambio de hábitos

Si siempre hemos pensado que un gato es muy celoso de sus hábitos, ¡nos sorprenderá descubrir lo apegado que está un perro a su rutina! Un cambio en la rutina diaria de su gato, una mudanza con su perro o un viaje con él pueden desestabilizarlo. Al mismo tiempo, ¿nos hemos preguntado alguna vez qué ocurre cuando llega a casa un bebé o un animal similar? Puede sentirse «desposeído» de su protagonismo y este estado de nervios puede afectar a su apetito (trimestral).

Dientes

Tanto en los perros pequeños como en los grandes, el dolor de dientes y las consiguientes dificultades para masticar pueden ser un verdadero problema. El perro se vuelve inapetente no porque no tenga hambre, sino porque masticar cualquier cosa le causa dolor.

Enfermedad

La falta de apetito por sí sola es sólo uno de los síntomas que pueden ocultar alguna enfermedad subyacente más grave. Si va acompañado de un ayuno prolongado, una pérdida de peso excesiva u otros signos alarmantes como vómitos, diarrea, dificultad para orinar o una sensación general de agotamiento, es el momento de llamar al veterinario. Tras una serie de pruebas y exámenes, el experto podrá hacer un diagnóstico y averiguar cuál es el mejor tratamiento para el estado de su mascota. Podría tratarse de un cáncer, de una insuficiencia renal en los perros, de una enfermedad hepática, de garrapatas que provocan la ehrlichiosis, pero también podría tratarse de un periodo post-vacunación que provoca falta de apetito.

El perro pequeño no come: consejos y soluciones

Perros pequeños

Ante la falta de apetito de nuestro perrito, ¿cuál es nuestro papel? ¿Qué podemos hacer para estimularle a comer? Responder a estas preguntas requiere un poco de sentido común y mucho amor. De hecho, en muchos casos la cuestión puede resolverse con unos pequeños ajustes o cambios de hábitos. Veamos con más detalle lo que puede hacer el propietario si su perro pequeño muestra los primeros signos fuertes de falta de apetito.

más sabroso o diferente

Para dar más sabor a las croquetas de siempre, puedes añadiragua o caldo, lo que potenciará su aroma. La adición de man u también puede servir para el mismo propósito: asegúrese de que está bien combinada con el resto de la mezcla. Puede que no le guste de inmediato, así que deja que se acostumbre gradualmente a la nueva comida. También puedes optar por una dieta casera, pero lo mejor es que preguntes a tu veterinario sobre las dosis recomendadas, la cocción y el tipo de comida. ¿Y si necesitas cambiar la marca de las croquetas? No te preocupes. No lo hagas de golpe, sino que añade una cantidad creciente de alimentos nuevos poco a poco.

Actividad previa a la comida

Un poco de ejercicio estimulará el apetito de su perrito: incluso un simple paseo puede ser suficiente. Basta con hacerlo todos los días antes de las comidas: el aumento de la afluencia y el gasto de energía estimularán el apetito del perro, y probablemente le pedirá que venga a casa a por su comida.

Un lugar más tranquilo

Tal vez cometamos el error de poner el comedero en un lugar demasiado caótico o ruidoso de la casa. La hora de comer es para el perro, que quiere disfrutarla con tranquilidad y, a ser posible, sin distracciones. También es importante mantener alejados a los niños que puedan molestar a su perro mientras come, y ese no es el mejor momento para jugar. Otra regla importante que hay que observar: ¡no mire a su perro mientras come!

Recompensas

Si tu perro se termina toda la ración, puedes premiarlo. Por el contrario, si lo deja en el cuenco, retira las sobras y no le des nada más hasta que llegue la hora de su comida principal. Así entenderá que si se lo come todo, además de no quedarse con hambre, recibirá una recompensa. Si no termina su comida, no tendrá más, excepto cuando le corresponda. Evitemos salir a comer fuera, de lo contrario habremos desperdiciado todas las comidas: ¡es cuestión de costumbre!

Por último, no se preocupe si su perro come menos de la cantidad recomendada: cada perro es una historia diferente y, especialmente un perro pequeño, puede simplemente tener necesidades dietéticas diferentes y no tener el mismo apetito que un perro más grande.

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