diferencias y riesgos entre las dietas

¿Cuál es la dieta ideal para un pastor australiano? Qué es mejor incluir en su dieta, desde que es sólo un cachorro hasta la edad adulta.

¿Qué es lo mejor para alimentar a este perro que, al contrario de lo que su nombre podría sugerir, es en realidad de origen americano? Aunque se trata de un perro resistente, que no requiere ningún cuidado especial ya que tiene una nariz fuerte y resistente, esto no significa que se deba descuidar su alimentación. Veamos qué puede aportar la dieta delpastor australiano a su bienestar y qué debes evitar para que su salud no corra riesgos cuando es un cachorro.

Las necesidades nutricionales del pastor australiano

Como en el caso de todos los animales, una dieta sana y equilibrada, combinada con un ejercicio constante, le ayudará sin duda a mantenerse en forma y a sentirse bien. No es un perro al que le guste quedarse quieto, por lo que seguramente nunca se aburrirá con él.

Para conocer las necesidades de esta raza, también es importante valorar su estado músculo-esquelético: sus articulaciones son más frágiles, por lo que hay que reforzarlas con una dieta a base de glucosamina y condroitina.

También hay que prestar especial atención a los ojos, por la alta posibilidad de desarrollar enfermedades oculares que suelen ser hereditarias, y a la piel, dada una dermis especialmente sensible a la inflamación. Una verdadera cura para su pelaje son las vitaminas B y las grasas Omega 3 y 6 (como las del aceite de pescado, que pueden utilizarse para aderezar las croquetas).

Alimentación del pastor australiano: pros y contras del BARF

Teniendo en cuenta que todos los perros, incluido éste, necesitan una alta proporción de carne (normalmente alrededor del 70%) y fruta y verdura(el 30% restante), sin apenas azúcar ni derivados, podríamos pensar que una dieta BARF es ideal para él.

Se trata de una dieta basada en alimentos crudos: no sólo carne, sino también arroz, verduras, pasta, etc. Lo importante es que, tanto si se trata de un cachorro como de un adulto, el alimento debe ser siempre de la máxima calidad. En particular, la carne cruda debe ser de un nivel realmente excelente si queremos evitar el riesgo de problemas bacterianos, con el desarrollo de salmonelosis o síntomas de intoxicación. También hay que prestar atención a la elección de la carne y a las dosis adecuadas: es mejor buscar el consejo de un veterinario experto y no intentar utilizar métodos de bricolaje.

Alimentación del pastor australiano: croquetas

Además de ser recomendado por criadores y veterinarios, este alimento industrial es también un método rápido y especial para alimentar a su pastor australiano. Así que no hay que sentirse culpable si crees que lo estás «solucionando» dándole a tu perro comida envasada: en realidad, ésta podría ser la mejor opción para él, porque esa comida contiene todos los elementos que satisfacen sus necesidades nutricionales.

En este caso, será difícil equivocarse con las dosis, ya que bastará con seguir las indicaciones que suelen aparecer en el envase (por eso es importante saber leer las etiquetas de los alimentos para perros). Por supuesto, si eliges croquetas básicas de mala calidad, corres el riesgo de dar a tu perro un alimento demasiado rico en cereales y verduras y que contenga mucha menos carne de la que necesita.

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Hacer dieta en casa: beneficios (y lo contrario)

¿Y si nos ocupamos nosotros mismos del bienestar de nuestro pastor australiano? Nada que objetar, pero todo debe hacerse con cuidado y con el asesoramiento de su veterinario. También hay que saber elegir alimentos de excelente calidad y adaptados a sus necesidades.

El experto puede recomendar una comida compuesta por un tercio de carne, un tercio de verduras y un tercio de arroz, con la adición de suplementos en polvo o en pastillas. En este sentido, se suele elegir el mejillón verde en polvo para el bienestar de los huesos y las articulaciones, la levadura de cerveza para mantener su pelaje sano y brillante y, por último, el carbón activado para evitar problemas gastrointestinales.

El inconveniente es que los ingredientes y elementos deben estar bien proporcionados y la dosis debe controlarse cuidadosamente. Además, si su pastor australiano sólo se acostumbra a la comida casera, es difícil alimentarlo con comida preenvasada o croquetas si es necesario.

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