El verano trae consigo un sinfín de atrevidas frutas estivales, por lo que el dueño se pregunta si su perro puede comer melocotones: he aquí cómo.
Los melocotones, frescos y oseos, son una de las grandes alegrías delverano. Son una fuente natural de vitaminas y no contienen grasa, por lo que son útiles en la dieta de su perro, a la vez que mantienen su corazón, venas y arterias sanas al no contener colesterol.
Tienen numerosas propiedades, que enumeraré a continuación, que también las han relegado a la creación de aceites dearomaterapia, cremas corporales e incluso usuarios dehomeopatía.
Si se pregunta si puede compartir este delicioso alimento con su perro, la respuesta es un sí bien razonado, junto con algunas advertencias.
Al fin y al cabo, los perros son carnívoros y no necesitan del todo la fruta en su dieta. Además, la digestión en los perros funciona de forma diferente a la de los humanos. Entonces, ¿por qué deberíamos dar un melocotón a un perro?
¿Puede y debe el perro comer melocotones? Las propiedades de la fruta
Los melocotones son una excelente fuente de vitamina A y fibra, por lo que favorecen tanto la digestión como la regularidad intestinal de su perro, fortaleciendo su estómago e intestinos y ayudándole a defenderse mejor de las infecciones. También contienen hierro, calcio, potasio y zinc, minerales esenciales para la salud de su perro (y la nuestra).
Los melocotones, con su alto contenido en vitaminas y la presencia de proteínas esenciales, son útiles para la curación de pequeñas lesiones en los tejidos y para reforzar las defensas del organismo del perro. También son buenas para los riñones y el hígado, ya que les ayudan a funcionar con mayor eficacia. Por todas estas razones y por su bajo contenido calórico, recomiendo utilizarlos como sustituto de los snacks menos saludables y grasos para mascotas.
Aunque son buenos para nosotros, algunos están prohibidos para los perros, así que puede que te preguntes qué darles y qué no. Cortada en trozos pequeños, la carne de un melocotón es buena para su perro. Pero, como cualquier alimento que no forma parte de su dieta, si come demasiado, los melocotones pueden causar inicialmente malestar estomacal, más comúnmente diarrea, que es sólo temporal.
Esto es principalmente un efecto de los azúcares que contiene la fruta; te recomiendo que, como cualquier alimento nuevo, lo introduzcas lentamente para asegurarte de que tu perro no es intolerante o alérgico a él. Si tu perro sigue teniendo diarrea al comer melocotones incluso después de habérselo introducido varias veces, deberías excluirlo de su dieta, aunque quizá quieras consultar antes con un veterinario.
Los melocotones son muy recomendables como fruta y verdura de verano para su perro. Sin embargo, no comparta con su perro los melocotones en lata o en almíbar. Contienen altas cantidades de azúcar y también pueden haber sido tratados con conservantes o edulcorantes artificiales que pueden afectar gravemente al sistema digestivo de su perro.
Riesgos asociados a los melocotones: el hueso y las hojas
La mayoría de las frutas del mercado están tratadas con conservantes que pueden ser tos. Asegúrese de lavar bien los melocotones antes de que su perro (o usted mismo) los coma.
El mayor peligro, sin embargo, es el hueso del melocotón. Los huesos de melocotón contienen un compuesto de cianuro de azúcar llamado amigdalina. Aunque un perro tendría que consumir varias piedras para estar en serio peligro, ¿por qué arriesgarse a darle algo que puede ser tos?
Hay algunos otros peligros asociados a los huesos de melocotón. Si su perro intenta tragarlo entero, puede quedar atrapado en su garganta. Y, como cualquiera que haya comido alguna vez un melocotón entero, el hueso tiene una superficie áspera y dentada que puede ser abrasiva e irritar el intestino delgado. Por eso, cuando le des a tu perro un melocotón, asegúrate de haberle quitado el hueso.
Si su perro se traga una piedra, para asegurarse de que la cantidad de veneno ingerida no es excesiva, compruebe que no tiene ninguna reacción o llame a su veterinario para que le aconseje.
Por último, si cultiva sus propios melocotones o los recoge en un huerto o los compra en el mercado local, tenga en cuenta que los tallos y las hojas de los melocotones también contienen cianuro.
Por lo tanto, te aconsejo que no lleves a tu perro contigo cuando vayas a recoger melocotones, que tires los tallos y las hojas lejos del alcance de tu perro o de los lugares en los que éste suele hurgar y, si los melocotoneros están en tu jardín, que pongas una pequeña valla alrededor para evitar que tu perro se coma las hojas y los tallos.
En el caso de que su perro coma hojas o tallos de melocotón, debe hacer lo mismo que se ha descrito anteriormente en el caso de la ingestión del hueso.