¿Pueden los perros comer pan? Sí, pero es mejor no abusar de ella

¿Puede ser perjudicial un alimento tan preciado como el pan? No, pero es mejor no abusar.


Es difícil imaginar que un alimento tan sencillo y sabroso como el pan pueda ser perjudicial para la salud de nuestros amigos de cuatro patas. Los perros comen de todo: algunos prefieren la miga, otros la corteza, pero lo cierto es que a casi todos les gusta el pan. Contiene ingredientes sencillos como agua, harina y levadura, pero sobre todo es rica en hidratos de carbono, lo que les hace correr el riesgo de padecer obesidad. La diabetes también puede contarse entre los riesgos asociados al consumo continuo y excesivo de pan. Es conveniente preferir siempre el pan duro al fresco: es la levadura la que puede causar las peores molestias. La fermentación puede tener lugar en el estómago del perro y favorecer la formación de gases intestinales. Así, si nuestro perro se traga una barra de pan entera en nuestra ausencia no habrá consecuencias graves: como mucho tendrá dolor de estómago e hinchazón. Pero esto no puede convertirse en un hábito, así que tenemos que ser duros de mollera cuando se acercan a nuestra mesa a la hora de comer. Por otro lado, su dieta debe ser variada pero deben prevalecer las proteínas a pesar de los carbohidratos, granos y cereales.


LEA TAMBIÉN: La mala alimentación de su perro


Los perros pueden comer pan, pero sin abusar. Por supuesto, se convierte en un alimento prohibido si hay alergias e intolerancias. Su alimentación debe ser variada y completa para que crezcan sanos y fuertes. Las croquetas vienen en nuestra ayuda: siempre es mejor preferir las de alta calidad, para evitar encontrarse con enfermedades y debilidades que son mucho más difíciles de curar. El perro es omnívoro, pero necesita sobre todo las proteínas animales contenidas en las carnes blancas y el pescado, así como grasas, fibras, vitaminas y estronales. Sin embargo, hay alimentos que deben evitarse a toda costa: el peor de ellos sonlas pasas sultanas, que pueden ser incluso tos.El ajo suele atraer al perro por su fuerte y característico olor, pero es muy peligroso: las consecuencias pueden ser dolor abdominal, diarrea, vómitos y agotamiento. Los frutos secos y las semillas en el pan pueden irritar el estómago e incluso provocar pancreatitis. Por último, hay que evitar a toda costa el xilitol, un azúcar dulce que se encuentra en el pan y los chicles: en los humanos endulza la comida sin mayores efectos secundarios, pero en los perros es muy tóxico.


Por lo tanto, dar a su perro un trozo de pan duro como recompensa o para ayudarle a limpiarse los dientes no está prohibido. Pero no dejes que se convierta en un hábito.


Deja un comentario