¿Cómo llevarse bien con un gato?: Recomendaciones

Muchos dueños de mascotas desean llevarse bien con el animal. Pero en ciertos casos su temperamento no permite una mayor cercanía.

Adoptar a un gato por ejemplo, es todo un reto. Ya que son muy aventureros e independientes. Por ello, debes entablar una relación positiva desde el primer instante que llegue a tu hogar.

Es importante atenderlo, darle cariño y afecto, pero es necesario hacerle saber que cada uno tiene un papel muy importante dentro de la casa.  ¿Necesitas saber más? Continúa leyendo este post y te enterarás, cómo llevarse bien con un gato.

Llevarse bien con un gato: recomendaciones

Si recién adoptaste a un gato, es importante que prestes atención a algunas recomendaciones que son esenciales para que te lleves bien con tu mascota. Son tips sencillos que te harán disfrutar al máximo de tu felino. Pues bien ¡Prepara lápiz y papel!

1.  Para llevarse bien debes mantener la calma

Evita angustiarte y reaccionar de manera brusca. Solo así, podrás decidir lo mejor frente a aquello que te molesta o inquieta con tu mascota. Los felinos son animales con un carácter cambiante, son muy independientes e inquietos.

Por ello, en ciertas ocasiones es difícil mantener serenidad, sobre todo cuando son pequeños y quieren explorar el ambiente donde se encuentran. Si te ha sacado de tus casillas, respira profundo, no le grites y mucho menos trates de reprenderlo.

A los gatos les molestan las reacciones agresivas. Se asustará, te esquivará y se sentirá inseguro contigo. Hazle saber que algo que hizo está mal, pero de buena manera.

2.   Aprende a conocer: ¿Qué te dice con su lenguaje corporal?

Los felinos expresan lo que sienten con distintas reacciones y movimientos que dan a su cuerpo. Si observas bien, esas señales te permitirán conocer cómo se siente en ese momento, para poder manejar la situación.

Debes darte cuenta de la apertura de sus ojos, el movimiento que hace con la cola o la posición de sus orejas. Con estas señales podrás encontrar el significado a su estado de ánimo.

Si tu minino tiene las orejas erguidas y sus ojos bien abiertos, es una señal de atención y curiosidad. Si por el contrario, sus orejas las tiene replegadas hacia atrás, sus pupilas dilatadas y su cola en constante movimiento, lo mejor es que lo dejes tranquilo.

llevarse bien

3.   No intentes tirarle de la cola

Es un acto muy negativo hacia el felino. Es una zona muy sensible, ya que tiene muchas terminaciones nerviosas, además le sirve para mantener su equilibrio y es muy efectiva para poder expresar lo que siente.

Si tiras de su cola, seguramente se molestará y tratará de defenderse, huir o sentir temor ante tu presencia.

4.   Para llevarse bien no bloquees su paso

Si hay algo que le disgusta a los mininos es sentirse acorralados. En ningún momento debes bloquear su camino, ya que reaccionará de distintas maneras. Probablemente se sienta asustado y huya, recuerda que los felinos son muy independientes.

5.   Déjalo dormir

A los felinos les desagrada mucho que los despierten. Ya que las horas de sueño son muy necesarias para sentirse bien y además disfrutan mucho de una buena siesta.

Debes esperar a encontrar el momento indicado para acariciarlo o compartir con él. Permite que disfrute de su siesta y luego verás que al despertarse, tendrá la mejor disposición para compartir contigo.

6.   Evita molestarlo cuando use su caja de arena

Cuando utilice su caja, debes respetar ese momento. Cuando hacen sus necesidades se sienten muy indefensos, se asustan e inquietan mucho. Es casi un ritual para ellos.

7.   Para llevarse bien, evita mirarlo fijamente a los ojos

Cuando se observa con detenimiento a un felino, estos reaccionan con desagrado. Ya que se sienten amenazados ante las miradas fijas, si lo haces muy cerca de su rostro, con toda seguridad puedes llevarte una gran sorpresa. Tal vez, te toque el rostro con un arañazo

Si notas alguna molestia al mirarlo, es mejor que veas hacia otro lugar, así evitarás incomodarlo o que se asuste.

8.   Respeta su rutina y espacio

No insistas en acariciarlo o querer jugar con él. Espera a que esté dispuesto a compartir contigo, no lo persigas, abraces o insistas en llamar su atención. Así, evitarás que se ponga de mal humor o quiera huir.

Deja un comentario