Trucos para bañar a tu perro

Cuando se tiene una mascota en casa se debe tener bien cuidada y alimentada. Bañar a tu perro, es uno de las atenciones más importantes. Ya que en su piel y pelo, habitan distintos parásitos y bacterias, perjudiciales para el can y las personas que habitan con él.

Para mantener impecable a tu fiel compañero, debes bañarlo con regularidad, es una rutina esencial. Esto permitirá mantenerlo sano y a su vez crear un hábito muy beneficioso. Ya que podrás aprovechar el momento para disfrutar plenamente con él.

Puedes optar por un centro especializado, peo lo ideal es que los hagas en casa. Ya que puedes lograr muchos beneficios. En este post te daremos los trucos más geniales para que esta tarea resulte sencilla y muy entretenida.

Implementos que debes tener en cuenta para bañar a tu perro

Antes de proceder a bañar a tu perro debes tener todos los implementos a mano. Asegurarte que no falte nada, esto permitirá que la jornada sea mucho más rápida y evitarás que tu mascota se inquiete y salga corriendo.

Los implementos que debes buscar previamente para proceder a bañarlo son los siguientes: Cubeta y jarra para mojarlo, cepillo, toalla, esponja para tallar su pelo, champú o jabón especial y algodones.

Antes de bañarlo sigue las siguientes recomendaciones

Una vez que tengas los utensilios necesarios, es importante que sigas algunas recomendaciones que te ayudarán mucho para que todo resulte muy bien:

• Es crucial que elijas un día con una temperatura agradable. Que haya un sol resplandeciente.
• Asegúrate de usar una ropa cómoda, que no sea delicada. Recuerda que la vas a mojar.
• Es fundamental que el agua, tenga una temperatura ideal. No debe ser fría o muy caliente. Se recomienda el agua templada.
• Es necesario que elijas un lugar adecuado. Para ello, debes considerar el tamaño de tu mascota. Si es de gran tamaño, procura bañarlo en la regadera o en una bañera que sea acorde con su tamaño. Si es pequeño, lo puedes hacer en una cubeta o bañera.
• Asegúrate de colocar el agua en la cubeta o bañera, luego de meter a tu mascota. De lo contrario, puede asustarse al meterlo con el recipiente lleno.
• Cubre los oídos de tu mascota con algodón o tapón especial. Si no lo haces corres el riesgo de que durante el baño, penetre el agua en las orejas y pueda provocarle alguna irritación o inflamación.

¿Vas a bañar a tu perro? Utiliza algunos trucos

Bañar a tu perro requiere de ciertas destrezas para que no se altere o ponga nervioso. Debes hacerle sentir cómodo y en confianza durante todo el proceso. Esto permitirá que el animal se relaje y pueda disfrutar su baño.

Moja a tu perro

Para iniciar la faena, debes ubicarlo en la cubeta seleccionada. Moja a tu mascota lentamente y lo frotas desde el cuello hacia la cola. No le mojes la cara o la cabeza, puede molestarse y querer alejarse. Asegúrate de mojarlo bien.

 

Coloca el champú

Selecciona un champú especial para tu mascota. Que no tenga aroma o veneno para pulgas o garrapatas, ya que pueden causarle alergias o irritarles la piel. Si no sabes cuál es el más indicado, consulta a un especialista.

Retira el champú con abundante agua

Es necesario retirar todo el champú del cuerpo de tu mascota. Enjuaga las veces que sea preciso, hasta lograr que salga clara.

Limpia sus orejas y cara

Una vez enjuagado todo el champú, retira los tapones de los oídos. Limpia con gasa o algodón y de una manera cuidadosa toda el área del oído. Retira toda la suciedad, hasta asegurarte que se encuentran limpios.

Elimina la humedad de tu mascota

Retira la humedad con una toalla, asegúrate de pasarla por todo el cuerpo. Una vez que lo hagas, deja que tu perro se ubique en un lugar donde le dé el sol. Permite que se quede allí por unos minutos. Así logrará secarse por completo.

Cepilla el pelo

Si tu mascota tiene un exuberante pelaje, debes cepillarlo con el pelo húmedo. Solo de esta manera, lograrás que desenrede el pelo con mayor facilidad. Si por el contrario es de poco pelo, puedes peinarle cuando esté seco.

Bañar a tu perro ¿Con qué frecuencia?

Los especialistas recomiendan que no bañes a tu mascota con frecuencia, ya que puede causarle irritación o pérdida de grasa natural. Esto contribuirá a que aparezcan infecciones.

Por lo general, se recomienda un baño cada mes o mes y medio. Para mantenerlo limpio, puedes cepillarlo regularmente hasta que puedas bañarlo.

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