Cómo enseñar a tu perro su nombre. Aprender el nombre de perro desde el principio le ayudará a ser más educado, a acudir inmediatamente a nosotros si le llamamos y también nos facilitará llamar su atención en caso de peligro. Enseñar al perro su nombre aumentará el vínculo entre tú y tu cachorro.
Debes elegir un nombre que sea sencillo y fácil de entender y recordar, que no sea demasiado largo y que quizás tenga un sonido que se le quede grabado a su mascota. Eso sí, ten cuidado de no ponerle a tu perro nombres demasiado largos o complicados, pues de lo contrario le resultará muy difícil aprender a reconocerlo.
Nos identificamos con él, nos volvemos fácilmente cada vez que lo oímos, aunque estemos ocupados en otras actividades o la persona que lo pronuncia no se dirija a nosotros.
Es difícil de decir… Lo que sí es cierto es que enseñarle a un perro o a otro animal su nombre de perro (el que le damos) es ciertamente muy útil. Nos permite no solo poder llamar su atención a pesar de no poder usar la palabra humana y ser de otra especie, sino también poder llamarlo solo entre muchos otros (aunque sean de la misma especie/raza).
No podemos decir si realmente siente cercano, personal, ese sonido que le repetimos. Probablemente, un perro podría interpretarlo como una simple llamada, como los humanos se dirigen a él directamente.
Contenidos
He aquí algunos métodos eficaces para enseñar a su cachorro un nombre
Golosina oculta
Sin que tu perro te vea, toma un pequeño trozo de comida y escóndelo en una mano. Llámalo por su nombre y cuando responda ofrécele un premio, por ejemplo una golosina. Al menos al principio, es importante vincular la llamada con una recompensa para que tu perro la asocie con algo bueno y divertido.
Comando
Vincula un recuerdo como «ven aquí» o «mírame» a su nombre de perro, le enseñará no solo el nombre, sino también una orden a seguir. Cuando el perro sea capaz de atender a la orden recibida, recompénsalo con una golosina o un abrazo.
Contacto visual
Sostén un juguete o un aperitivo en la mano para que tu perro lo vea y lo desee. Cuando se acerque a ti con la intención de cogerlo, acerca el objeto a tu cara y decir el nombre de perro seguido de la expresión: «mírame».
Cuando tu perro entienda y te mire a los ojos, recompénsalo con el premio. Este ejercicio puede realizarse aumentando gradualmente el número de segundos que tú y tu perro se mire a los ojos.
Mira lo que tengo en la mano
Coge un premio sin que el perro te vea. Puede ser un regalo o un juego. Mientras estés cerca de él y esté distraído (siempre que no te esté mirando en ese momento, ya sea sentado, tumbado, de pie… en definitiva, cuando no esté haciendo nada) di su nombre de perro
Si se da la vuelta, recompénsalo inmediatamente. Como estás cerca del perro, si reacciona bien a las recompensas materiales, puedes alternarlas con mimos: se da la vuelta y le dices bravo, le acaricias, le das atención, en fin, lo que haga feliz a un perro. También puedes empezar a jugar con él, o a ejecutar otras actividades agradables.
Mírame a los ojos
En este caso el perro sabe lo que tienes en la mano. Haz que lo desee. Aléjela de su cuerpo con la mano mientras el perro la mira y luego acérquela rápidamente a sus ojos diciendo su nombre. El perro seguirá tu mano con el hocico hasta que te mire a los ojos.
Este ejercicio puede convertirse posteriormente en una orden específica: basta con añadir la palabra «mírame» después del nombre y aumentar el tiempo que el perro se queda quieto y te mira fijamente.
No obstante, se recomienda seguir estos ejercicios con cierto cuidado
Las sesiones para enseñar el nombre de perro deben ser breves, con 5 minutos será suficiente, no querrás aburrir a tu perro mientras recibe órdenes una tras otra. Por ello te insistimos en que esta actividad ha de ser muy rápida y dinámica. No puedes permitir que tu perro pierda la concentración y que todo el esfuerzo realizado sea en vano.
Lo importante es que los ejercicios sean efectuados de manera óptima. No importa la cantidad sino la calidad. No sobrecargues a tu perro pues lo que lograrás es el rechazo y será muy difícil después convencerlo.
Debes evitar recurrir a los regaños, amenazas ni acciones que generen temor para enseñar el nombre de perro. Lo que quieres es que tu perro obedezca y para ello debes ganar su confianza en primer lugar.
No comiences este tipo de actividad en sitios poco familiares. Mucho más adelante podrás irte a un lugar abierto, para que poco a poco el perro se acostumbre a responder a tu llamada siempre, en cualquier lugar y situación.
Los resultados no serán inmediatos. Es crucial tener mucha paciencia y ser muy constante en los ejercicios, sin abandonar aunque al principio no veas resultados debes ser constante.
La recompensa que obtendrás por esto será increíble, pues lograr que tu perro te entienda es una gran satisfacción. También ayudará a su perro a sentirse parte de la familia y a tener un fuerte vínculo contigo con su nombre de perro.
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