Tener un perro es una experiencia maravillosa para todos: aquí hay 10 razones por las que realmente vale la pena adoptar uno.
La elección de adoptar un perro es una experiencia realmente única y que cambia la vida de quien decide incorporar a su familia un amigo de cuatro patas que llena su hogar de amor incondicional.
Desgraciadamente, todavía hoy hay muchos abandonos que ponen en peligro la vida de los perros.
Los refugios están llenos de tiernos amigos de cuatro patas que han sido abandonados sin escrúpulos por quienes debían acogerlos: por esta misma razón, adoptar un perro en un refugio es una elección de inmenso amor, que permite a quienes lo hacen salvar a un perro inocente de una vida de reclusión.
No debemos olvidar nunca que un perro es, ante todo, un ser vivo con sus propias necesidades: por eso, antes de elegir tener un perro, hay que estar realmente seguro de que se puede cuidar de él el resto de su vida.
Si te das cuenta de que no puedes llevarte un amigo de cuatro patas a casa, todavía hay muchas otras formas de ayudar a estos animales e interactuar con ellos: puedes ponerte en contacto con asaziones que protegen a los animales y tienen refugios para perros callejeros, eligiendo contribuir económicamente o ser voluntario de diversas formas.
Encontrarás toda la información y los detalles sobre cómo ayudar a un perro o gato si no puedes acogerlo en casa en este artículo: Ayudar a los animales, desde el voluntariado hasta los grupos Faok.
- Tener un perro significa aprender una forma nueva y única de amor que es imposible de describir para alguien que no lo ha experimentado en su vida.
- Tu perro siempre apreciará tu cocina: ya sea un plato de comida o una golosina compartida, a sus ojos siempre serás el mejor chef del mundo.
- Relajarse junto a su perro es la forma más poderosa de relajación: tumbarse juntos, acariciarle mientras duerme a su lado o a sus pies es la mejor manera de recuperar la calma.
- Entre un perro y su dueño se crea un vínculo especial e inimitable, hecho de momentos únicos que sólo tú conoces: por ejemplo, cuando el perro te sigue a todas partes de la casa, cuando entiende que vas a salir y quiere acompañarte, cuando se deja cepillar sólo porque eres tú quien lo hace.
- La compañía de un perro es realmente única: un compañero silencioso pero siempre presente, nunca te sentirás solo si llevas un perro contigo.
- Hacer cosas junto a su perro es estupendo: salir a pasear juntos, llevar a su perro al parque para que juegue, sentarse en el sofá a ver una película son sólo algunos ejemplos.
- Los perros tienen el poder de enseñarte a centrarte en las cosas que realmente importan: una mirada con sus grandes ojos es suficiente para que te olvides de las carreras por la casa o de las veces que el perro pierde un pelo.
- Nadie te saluda cuando vuelves a como tu perro sabe comportarse: utes, risitas, besos babosos y saltos de alegría son una razón más para volver.
- Cuando paseas a tu perro, tienes la oportunidad de hacer nuevas amistades con otros amantes de los perros.
- El perro le ayuda a mantenerse en forma incluso sin hacer dieta: correr, saltar, lanzar la pelota le ayuda a quemar calorías y a sentirse más en forma.