15 cosas humanas que los perros no soportan: estas son las cosas que no soportan

Los perros son amigos muy pacientes, pero ¿te has preguntado qué es lo que no soportan de ti? Estas son las actitudes que los perros odian


Puede que nunca lo hayamos pensado, pero hay algunas cosas que hacemos inconscientemente y que incomodan a nuestro Bobi. Según etólogos y veterinarios, su malestar puede manifestarse de varias maneras: apatía, agresividad, hiperactividad, falta de aire y salivación excesiva. Todos estos son síntomas de estrés emocional, que se traduce en malestar.



  1. Mirada fija: A los perros no les gusta que les miren fijamente durante mucho tiempo. Es una actitud que puede hacer que se sientan incómodos o, lo que es peor, que se aireen. La mirada constante puede hacer que se sientan amenazados: es mejor acercarse en diagonal y no de frente.

  2. Abrazos «excesivamente cariñosos»: el perro puede interpretar el agarre cariñoso como un vicio y sentirse atrapado. Si notas que levanta las orejas, se pone rígido y evita mirarte, aléjate: probablemente no le guste que le toquen de esa manera.

  3. Interacción con personas que no soporta: ya sea con humanos o con otros perros, nuestro Bobi no siempre está dispuesto a conocer y jugar con todo el mundo. Puede que no le gusten algunas personas, así que ¿por qué forzarle a una amistad forzada? Al fin y al cabo, nosotros también queremos ser libres para salir con quien queramos.

  4. Muchas palabras: evitamos los discursos largos e intentamos averiguar cómo regañar a nuestro perro cuando hace un ruido. Prefieren los gestos a las palabras: cortas, claras e incisivas. De nosotros depende coordinar los gestos y las palabras: deben expresar lo mismo, de lo contrario nuestro perro puede confundirse.

  5. Bañarse con demasiada frecuencia: Un perro no necesita que lo laven todos los días, y menos aún le gusta que lo sometan a largas duchas. Además, un lavado demasiado frecuente tiende a estropear la epidermis e inhibe la producción de la grasa que protege su pelaje.

  6. Paseos tranquilos: para su perro, salir significa explorar tranquilamente, observar la naturaleza y su entorno, oler los aromas y olores de sus congéneres. El momento del paseo no debe limitarse a «hacerle orinar»: es su momento de ocio y tiene todo el derecho a vivirlo con tranquilidad.

  7. Accesorios «humanos»: parte de la actitud cada vez más extendida de humanizar a los perros. ¿Nos hemos preguntado alguna vez si ese gorrito que le hemos comprado es realmente para que se lo ponga? A esto se suman las ropas y abrigos que, en lugar de protegerle del frío, sólo consiguen entorpecer su movimiento y dificultar sus pasos.

  8. Correa: Los perros odian estar «limitados» con una correa que no les deja espacio para moverse, y también odian estar atados durante demasiado tiempo. También puede ser desagradable tirar de ellos y acercarlos a ti todo el tiempo: les hace sentirse tensos. Ten cuidado de entender cómo usar la correa para no restringir su libertad de movimiento.

  9. Aburrimiento: los perros necesitan jugar y hay que darles el tiempo adecuado para que se diviertan. Aunque estemos cansados después de un duro día de trabajo, recuerda lo importante que es pasar tiempo con los perros: quedarse solo en casa sin hacer nada es muy estresante para ellos.

  10. Tocarles la cabeza: aunque sean pequeños y cariñosos, tocarles la cabeza siempre es una molestia para nuestro Bobi. Es posible que interpreten este gesto como nuestro deseo de someterlos y no soportan ser dominados. Es preferible una caricia en la espalda o en el pecho.

  11. Olores fuertes: Ya sea nuestra nueva fragancia o el esmalte de uñas, hay ciertos olores que nuestro Bobi no soporta. Los productos de limpieza, el vinagre, los cítricos, los chiles, el alcohol y el amoníaco son algunos de los principales olores que resultan insoportables para el sensible sentido del olfato canino.

  12. Demasiado deporte o demasiado poco: debemos conocer bien a nuestro perro para saber cuánto tiempo libre necesita. El exceso de actividad también puede ser estresante: a menudo, los perros sometidos a adiestramiento pueden poner nervioso a un perro que también necesita un paseo tranquilo.

  13. Cambios: Ya sea una mudanza, una muerte repentina o la llegada de un nuevo miembro de la familia, ya sea animal o humano, siempre es estresante para nuestros perros. Tienen sus propios hábitos y basan su equilibrio fi y emocional en una rutina precisa.

  14. Nuestro nervio: nuestro perro nos conoce perfectamente y puede interpretar nuestras expresiones y actitudes. Si estamos nerviosos transmitiremos nuestro estrés a nuestro Bobi, que lo asimilará y sufrirá igual que nosotros.

  15. Hacerles bromas: tirar de ellos, ponerlos nerviosos con expresiones amenazantes o hacer ruidos molestos a propósito para asustarlos es obviamente perjudicial para su salud. Forma parte de nuestro sentido común evitar estresarlos innecesariamente sólo para «tomarles el pelo».

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