Las alergias también están presentes en los animales y pueden afectar a su salud. La alergia es una reacción negativa del sistema inmunitario a un agente externo, que puede ser un alimento o una molestia en el aire, como el polen o el polvo, o provocada por la picadura de un insecto.
Existen dos tipos de alergias, la alimentaria y la dermatitis atópica, que se manifiestan a través de diversos síntomas, como ojos llorosos, dificultades respiratorias, picor y descamación de la piel, moqueo y estornudos, e incluso vómitos y diarrea. Para identificar el tipo de alergia son necesarias varias pruebas de laboratorio, que también pueden servir para establecer una terapia esencial, que suele establecerse por exclusión bajo supervisión veterinaria. Las alergias pueden variar desde las formas menos graves a las más severas y, a veces, el tratamiento es suficiente para eliminar algunas de las molestias o se pueden administrar medicamentos durante períodos limitados o más largos para garantizar la salud del perro.
ALERGIA ALIMENTARIA
La alergia alimentaria es una forma de alergia que puede llegar a ser muy grave si no se trata y afectar a los órganos vitales del animal. Las alergias más comunes a determinados alimentos o frutos secos son las que se producen a la carne de vacuno, los productos lácteos, el pollo, el cordero, el pescado, los huevos de gallina, el maíz, el trigo y la soja.
Suelen manifestarse con erupciones que pican en la cabeza, el cuello y la espalda. Los síntomas también incluyen erupciones en las orejas y ojos hinchados, pero también pérdida de cabello, mientras que los vómitos y la diarrea pueden ser una manifestación de las intolerancias alimentarias. La atopia o la dermatitis por picadura de pulga o las alergias, así como la hipersensibilidad a los parásitos intestinales y a otros tipos de infecciones bacterianas pueden causar síntomas similares a los de las alergias alimentarias.
Diagnóstico
Antes de tratar un tipo de alergia es bueno descartar todas ellas mediante un análisis minucioso y luego realizar un ensayo alimentario, que consiste en dar al perro una dieta diferente de proteínas y carbohidratos durante al menos 12 semanas. Las fuentes de proteínas que el animal nunca ha comido antes incluyen la carne de conejo y el arroz o el venado y las patatas. En este caso, es muy importante que el perro no coma golosinas adicionales ni encuentre alimentos externos que puedan confundir el diagnóstico. Obviamente, si hay otros animales en la casa, hay que procurar que no coman en el cuenco de otro animal. Si el perro muestra una reducción o desaparición de los síntomas, el animal puede volver a su dieta normal y si se repiten se confirmará el diagnóstico. Si no desaparecen los síntomas, debe realizarse otra prueba dietética con una fuente de alimentación diferente.
Hasta la fecha, no existen análisis de sangre que puedan confirmar el tipo de alergia alimentaria, que son más eficaces en el caso de la atopia, es decir, las alergias cutáneas.
Tratamiento
Por regla general, el tratamiento de las alergias alimentarias consiste en la administración del alimento considerado alérgico y en la administración de la nueva fuente de alimentos que ha tenido una respuesta positiva en la prueba. Durante un tiempo, la nueva fuente de alimentación puede ir acompañada de un tratamiento con grasas, antihistamínicos y esteroides. Existen productos en el mercado para diversos tipos de alergia alimentaria que pueden utilizarse o el propietario puede recurrir a una dieta casera dándole al perro el alimento excluido por la alergia. En cualquier caso, se trata de una dieta difícil de determinar, ya que habrá que garantizar al perro la cantidad adecuada de ingredientes, vitaminas y minerales. Por eso, en este caso, se sugiere consultar a un nutricionista.
DERMATITIS
La dermatitis atópica es una forma de alergia cutánea causada por el contacto con alérgenos libres en el aire, como el polen, el polvo o el moho. En general, se trata de formas alérgicas relacionadas con las estaciones del año y los síntomas son similares a los de las alergias alimentarias con pérdida simétrica del cabello.
Diagnóstico
El diagnóstico de la atopia se realiza mediante pruebas cutáneas y sanguíneas. Existen numerosos factores para establecer un diagnóstico, que van desde la duración, la temporada, los síntomas o el tratamiento y la exclusión de otras enfermedades relacionadas con los parásitos.
Tratamiento
El tipo de tratamiento de la atopia tiene en cuenta varios factores, como la duración y los síntomas, así como las respuestas a los protocolos de tratamiento adoptados en el pasado para excluir ciertos tipos de alergias. La dermatitis atópica puede ser estacional o crónica, por lo que habrá que plantearse un tratamiento de por vida, que además de mantener al perro alejado de los patógenos alergénicos, incluirá, según el tipo de alergia, la administración de antihistamínicos, corticoides, moléculas con mecanismo ALIA (Pa, grasa esencial (terapia EFA) o inmunolizadores (ciclosporina).