El amor de los perros es incondicional, pero no se da por sentado. Todos los días nos demuestran su afecto.
Como todo ser vivo, los perros tienen sentimientos. Ya sea amor, afecto, celos o sufrimiento, sienten todos los matices de las emociones. No se trata sólo de la química o de expresar la gratitud por quienes se preocupan por ellos. De hecho, se ha demostrado que los perros quieren de verdad a sus dueños, independientemente de la hormona oxitocina.
Hay algunas formas de saber cuándo un perro quiere mostrar su afecto a su dueño. Snzola, le sigue a todas partes, siempre tiene los ojos puestos en él, siempre busca el contacto o una caricia. Esto también depende de la raza. De hecho, algunas razas de perros son más cariñosas que otras.
Lo que sí es cierto es que si a un perro se le trata con cariño, éste le corresponderá con toda su alma. Se trata de entender su lenguaje. Los perros se comunican por otros canales; un movimiento, una mirada, un olor pueden ser importantes para ellos. Para entender a los perros debemos observarlos, aprender juntos su lenguaje.
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Hay algunos comportamientos con los que los perros demuestran su afecto. He aquí una breve lista:
LLEVAR A SU AMO SU JUGUETE FAVORITO
Aunque esté todo baboso, sucio y destruido, ese juguete significa mucho para él. Compartirlo con su dueño significa que quiere interactuar y demostrar que está dispuesto a jugar y dar algo valioso a cambio.
DESPUÉS DE COMER SE ACERCA A SU DUEÑO
Este es un comportamiento muy común al que hay que prestar atención. Después de comer, el perro está contento y quiere demostrárselo a su dueño acercándose a él para darle las gracias.
BOSTEZO DESPUÉS DEL DUEÑO
Las investigaciones han demostrado que los perros se ven influidos por los bostezos de su dueño. Es más probable que bostece después de él. El perro se sincroniza con la persona a la que quiere, y algunos estudios han demostrado incluso que sus latidos se alinean con los de su dueño.
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EL PERRO EN SU PERRERA VE A SU AMO SALIR DE CASA
Aunque no se levante, esto no significa que no esté triste. El mero hecho de que esté atento a todos los movimientos de su dueño indica un amor incondicional.
SE EMOCIONA CUANDO VUELVE A VER A SU AMO
Un comportamiento que ya es conocido por todos. La alegría de un perro al volver a ver a su dueño es inconmensurable.
SE ACUESTA Y OCUPA TODO EL ESPACIO.
Este es el máximo para el perro. Dormir con el dueño es uno de los momentos más mágicos. Bobi siempre quiere estar al lado de la persona que ama, y para él, proteger a su amo mientras duerme es uno de los mejores momentos.
APRECIA CUALQUIER ATENCIÓN QUE RECIBA
Si las personas son incapaces de vivir y apreciar el momento presente, no es el caso de los animales. Un perro se entrega al «aquí y ahora» y se deja llevar por las caricias y los mimos de su querido humano.