cómo entrenar a un perro para que no se salga de la puerta

entrenar al perro para que no se salga de la puerta

Adiestrar al perro para que no salga de la puerta por su propia seguridad

Eladiestramiento de un perro requiere mucha paciencia y debe tener en cuenta varios factores. En primer lugar, el carácter del animal, que varía según la raza, el lugar en el que se ha criado, su temperamento y muchos otros elementos que influyen en su carácter. La personalidad de un perro no es igual a la mía. Hay perros hiperactivos, tranquilos, con tendencia a la ansiedad, perros recelosos o temerosos. Una serie interminable de secuencias que influyen en el comportamiento del animal.

Todos los elementos que hay que tener en cuenta y por los que el propietario debe tener paciencia a la hora de educar a su mascota.

Enseñar al perro a no salir de la puerta es fundamental. Ante todo, por la seguridad del animal. Si el perro huye, es omesstodia. El animal podría causar lesiones, ser víctima de un accidente, perderse o, por miedo, atacar a alguien.

Por eso es importante educar al perro para que permanezca en su recinto y respete la orden.

Perros que tienden a huir

Hay algunas razas más instintivas e independientes que tienden a huir. Desde las llamadas razas primitivas como el Husky, el Alaskan Malamute o el Groenlandés hasta los perros de caza o hiperactivos.

Hay varios factores que desencadenan el deseo de escapar del perro. Instinto, curiosidad, miedo, tal vez para escapar de los incendios en busca de refugio, hembras en celo o tal vez para reunirse con el propietario que lo ha visto salir por la puerta principal o el portón.

Educar a un perro para que no salga de la puerta

El perro debe ser educado desde cachorro. Cuando aún no ha asumido comportamientos que lo lleven a huir o a extraviarse. Los cachorros tienden a seguir a sus dueños a todas partes. Por este motivo, es mejor empezar a establecer hábitos con su perro desde el principio.

Correa para salir a la calle. Antes de salir de la puerta, ponle a tu perro el collar y la correa. De este modo, el cachorro aprende a llevar la correa cuando pasea y no seguirá al dueño si no ve la correa.

Enseñar a no salir de la puerta. Para llegar al núcleo del adiestramiento, proporcione a su cachorro sabrosas golosinas como recompensa.

  • Dirígete a la puerta sin una pista. Una vez abierto el portón, el propietario debe situarse a la altura de la salida. No le dé la espalda a su perro
  • Si su perro permanece a unos metros de la línea de salida, recompénselo.
  • Refuerce el comportamiento positivo de su perro, por ejemplo, si tiende a alejarse de la puerta volviéndose hacia atrás o si su perro se queda dentro del jardín.
  • Si su perro intenta marcharse, utilice órdenes de obediencia básicas como sentarse, bajar, quedarse o no.
  • En ningún caso el perro debe seguir a su dueño fuera de la puerta.
  • En los ejercicios esenciales, el propietario debe alejarse unos metros de la línea de la puerta, repitiendo las mismas órdenes y el refuerzo positivo si el perro no las sigue.

El ejercicio debe repetirse diariamente durante no más de 5-6 minutos en el plazo de un mes, alejándose unos metros más cada día. Como en todo entrenamiento, la constancia, la paciencia, el entusiasmo y la coherencia en las órdenes y acciones cuentan.

Tenga cuidado si la carretera exterior es de tráfico.

Al final del ejercicio, sólo después de unos minutos, tome la delantera para pasear a su perro. Comprenderá que siempre tendrá que esperar a que su dueño salga.

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