La personalidad del perro suele coincidir con la del dueño
Se trata de uno de los estudios más profundos sobre el tema de la personalidad de los perros y las consecuencias de su comportamiento, realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan y publicado en la revista científica Journal of Research in Personality.
El estudio examinó a 1.681 perros, pertenecientes a 50 razas diferentes y teniendo en cuenta diversas variaciones, como perros desde cachorros hasta los 15 años, un 50% de hembras y la mitad de machos, si el animal estaba esterilizado o el tipo de adiestramiento que recibía. Los investigadores han demostrado que los perros cambian su personalidad y tienden a alinearse con sus dueños.
Los investigadores descubrieron que la personalidad de los perros puede asimilar características similares a las de los humanos. Al mismo tiempo, se encontraron variaciones en función de la edad del animal. Este estudio es fundamental no sólo para entender ciertos comportamientos caninos, sino también para la relación entre los perros y sus dueños.
También se han realizado otros estudios que han demostrado que los latidos del perro se alinean con la frecuencia de su dueño, demostrando una relación simbiótica. Como si el carácter del perro estuviera escrito en el ADN de la raza.
La nueva investigación, en cambio, ha explorado el carácter y la personalidad del perro, demostrando la influencia de la personalidad del dueño en el comportamiento del perro. Es decir, se ha demostrado que las personas vivas tienen perros más activos, mientras que el carácter de las personalidades más tímidas e introvertidas se refleja en el perro.
El carácter del perro cambia con el tiempo, alineándose cada vez más con el del dueño.
Se pidió a los propietarios de las mascotas que respondieran a un cuestionario en el que describían la personalidad del perro. Se vio que los perros se alinearon, es decir, asimilaron lados del carácter de su dueño.
Este resultado confirma que los perros tranquilos están al lado de las personas tranquilas, mientras que los más agresivos asimilan consecuentemente el carácter «irritable» de su dueño. Además, la agresividad hacia las personas, la reactividad al adiestramiento y la agresividad hacia otros animales es mayor en los perros de entre 6 y 8 años.
«Esperábamos que la personalidad de los perros fuera bastante estable, pero en realidad cambia mucho», explica William Chopik, uno de los autores de la investigación. G
Hay algunas constantes a lo largo del tiempo. Es decir, tanto la ansiedad como el miedo permanecen en el animal a lo largo del tiempo.
Un estudio que tiene consecuencias para la relación entre humanos y perros. Por ello, los mismos expertos han sugerido varios elementos para mejorar la educación canina. Por ejemplo, el perro debe ser educado en la obediencia alrededor de los seis meses, es decir, cuando haya superado su etapa de cachorro. Es importante intervenir antes de que la personalidad del perro se estabilice. De hecho, los investigadores han demostrado que el adiestramiento en obediencia influye positivamente en el carácter del perro.
«Cuando los seres humanos pasan por grandes cambios en la vida, sus rasgos de personalidad pueden cambiar. Descubrimos que esto ac también con los perros y en un grado sorprendente», concluye.
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