Perros y bebés: ¿crecer juntos reduce el riesgo de esquizofrenia? Un estudio científico ofrece la respuesta.
Crecer con un perro enseña el respeto y el amor por los animales y el medio ambiente, y es una educación cada vez más necesaria en el mundo actual. Además, las ventajas son innumerables, algunas de ellas también en el ámbito de la salud. Algunos siguen siendo objeto de estudios científicos: por ejemplo, ¿criar a los niños con perros reduce el riesgo de esquizofrenia? Averigüemos la respuesta.
El perro como miembro de la familia
Han pasado milenios, pero Bobi sigue siendo el mejor amigo del hombre. El aumento de la sensibilidad cultural y ale hacia estas extraordinarias criaturas ha elevado cada vez más su estatus de verdadero miembro de la familia, que nos acompaña fielmente a lo largo de nuestra vida.
Y, sin duda, es una suerte que los niños puedan crecer con un perro. Esto enseña el respeto y el amor hacia los animales y su entorno, les enseña a conocer sus necesidades y a respetar su espacio.
Con el tiempo también hemos aprendido sobre el posible uso de los animales en el campo del cinismo; no es casualidad que los perros estén entre los más utilizados en la terapia con mascotas. Así pues, vivir con un perro puede aportar enormes beneficios, no sólo en términos de felicidad y estado de ánimo, sino también de salud; y en la fase de crecimiento los efectos son aún más importantes.
Esta es precisamente la dirección en la que se han movido algunos estudios científicos destinados a investigar si la crianza de niños con perros puede reducir el riesgo de esquizofrenia en la edad adulta.
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Perros y cachorros: ¿crecer juntos reduce el riesgo de esquizofrenia en la edad adulta?
La respuesta la proporciona un estudio realizado por el científico Rt Yolken, profesor de neurovirología en pediatría, y su equipo, publicado en la revista PLOS One. El estudio investigó la correlación existente entre la convivencia de niños y perros en los primeros doce años de su vida y el desarrollo de esquizofrenia o trastorno bipolar en la edad adulta.
El experimento se llevó a cabo con unas 1.300 personas, y los estudios demostraron que criar a los niños con perros reducía significativamente la aparición de la esquizofrenia (o al menos retrasaba significativamente su aparición).
Los mejores resultados se obtuvieron en las personas que habían estado en contacto con animales durante los tres primeros años de su vida. Sin embargo, actualmente se desconoce la razón de este resultado positivo.
Los investigadores han formulado la hipótesis de que existe un mecanismo que fortalece y refuerza el sistema inmunitario del niño, que se activa con el contacto con los perros en las primeras etapas de la vida. Sin embargo, por el momento no se sabe con certeza cuáles son las verdaderas razones.
Pero no hay duda de una cosa: vivir con un perro no es una mala idea.
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