Hay muchos prejuicios sobre las perreras y la limitación de las adopciones: averigüemos juntos qué mitos hay que disipar sobre estas estructuras.
Incluso hoy en día, aparte de la pasión por ciertas razas de perros, cuando una persona se plantea hacerse con un querido compañero de cuatro patas, quién sabe, rara vez se le ocurre ir a una perrera o buscar en los anuncios de perros en adopción. ¿La razón? Los mitos sobre las perreras también tienen una gran responsabilidad: descubrámoslos juntos.
A menudo hay muchas ideas erróneas sobre los refugios y los pequeños peludos que se alojan en los centros.
Y, sin embargo, olvidamos que a veces algunos de estos extraordinarios cachorros pasan su vida entre rejas, quizá después de haber sido acogidos como cachorros o incluso de haber nacido en una perrera.
Pensar que estas tiernas criaturas son discriminadas en base a preconceptos es muy triste. He aquí, pues, una breve lista para disipar los mitos sobre los perros en los refugios y las perreras:
- No todos los perros peludos son viejos;
- No todos los perros tienen traumas;
- Los voluntarios no complican las adopciones;
- La elección del perro es limitada;
- No todos los perros son agresivos;
- Los perros en las perreras no son más propensos a las enfermedades.
Contenidos
No todos los perros son viejos
Este es uno de los tópicos más comunes y los mitos más importantes sobre las perreras.
Este es uno de los tópicos más comunes y uno de los mitos más importantes sobre las perreras.
Según los activistas de los derechos de los animales, la mayoría de los perros en las perreras apenas tienen un año de edad.
Muy a menudo, la gente tiende a abandonar a las perras embarazadas para deshacerse de la causa principal.
O después de criar a un cachorro, cuando crece y se convierte en un consanguíneo, no pueden responsabilizarse de él para el resto de su vida.
No todos los perros tienen traumas
De nuevo, este es un mito de la perrera bastante difícil de disipar.
En la mayoría de los casos, los perros que llegan a las perreras no han sido maltratados ni abusados.
Son animales abandonados por sus dueños que han decidido cambiar de vida. Se trata de animales que de repente se han visto privados de su verdadero bienestar, debido a un comportamiento irresponsable.
Por tanto, no se trata de perros que hayan sufrido un trauma por maltrato, sino de una profunda decepción emocional.
Además, aunque el perro haya tenido una mala experiencia en el pasado, esto no significa que no vaya a ser un buen perro. Por el contrario, estará aún más agradecido a la persona que venga a rescatarlo de entre los barrotes de un refugio.
Los voluntarios dificultan la adopción
Otro mito que hay que derribar es el de las personas que dedican su tiempo libre y su energía a las perreras.
Mucha gente no entiende el comportamiento protector de los voluntarios hacia los perros en los refugios, por lo que a menudo se piensa que es difícil adoptar un perro y que luego será vigilado por el refugio.
En realidad, se trata de una medida de precaución destinada a proteger al animal.
Teniendo en cuenta que se trata de animales rescatados, abandonados y necesitados de cariño, los voluntarios se aseguran de que el perro no sufra más traumas de este tipo y de que se encuentre en una situación ideal para su bienestar.
El seguimiento adopta la forma de un control previo y posterior al acogimiento, durante el cual los de buena fe no tendrán que temer nada.
Los perros acogidos por las protectoras ya están vacunados y con microchip, por lo que están en regla.
Por último, los perros alojados en los refugios tienen ciertas características y comportamientos que deben ser evaluados en el momento de la adopción según el tipo de familia o persona que quiera adoptarlo.
La elección del perro es limitada
Evidentemente, una perrera no es una tienda o una perrera donde se puede ir a comprar algo.
Es un lugar en el que a las personas sensibles les resulta difícil entrar, ya que tendrán cientos de ojos sobre ellos, ávidos de amor.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los gestores de las perreras tratan de complacer a los propietarios de perros que buscan un perro.
Además, para aquellos que están indecisos entre dos razas, hay más posibilidades de encontrar la raza mixta ideal, ¡nacida de un cruce entre las dos razas deseadas!
El perro es agresivo con los miembros de la familia: causas y consejos
Todos los perros son agresivos
Este es también un mito que hay que disipar sobre las perreras.
Los perros agresivos no pueden ser adoptados fácilmente por una nueva familia.
Por ello, estos animales tienen que someterse a rehabilitación y corrección de conducta.
Si estás dispuesto a acompañar a un animal de cuatro patas en la fase de rehabilitación, está bien, pero no estás obligado a acoger en tu casa a pequeños peludos con traumas y problemas de comportamiento.
Adoptar un perro callejero: ¿por qué hacerlo y cuánto tiempo vive?
Un perro recogido de una perrera tendrá más problemas de salud.
Otro mito a desmontar sobre las perreras se refiere a las condiciones de salud de sus huéspedes.
Se trata de un prejuicio que no representa la realidad, ya que todos los perros alojados en los refugios han sido sometidos a exámenes y tratamientos, y son revisados regularmente durante su estancia.
Además, en el caso de los perros mixtos, la mezcla genética refuerza la salud del perro, que será menos frágil que la de un perro de raza pura.
En cualquier caso, advierto a los expertos, ¡cualquier perro puede tener algún día problemas de salud que habrá que resolver!