¿Dónde se originó la amistad entre el perro y el hombre? La respuesta de un estudio

¿Dónde se originó la amistad entre un perro y un ser humano? La respuesta la revela un estudio realizado por la Universidad de Turku (Finlandia).

La amistadentre humanos y perros hunde sus raíces en la noche de los tiempos. Hace miles de años, Bobi ya caminaba junto a nosotros. Pero, ¿dónde se originó esta amistad? Esta es la pregunta que los investigadores de la Universidad de Turku han intentado responder analizando el ADN de las muestras óseas.

La relación entre el perro y el ser humano

Una larga historia de amor; tan larga que no puedes recordar el principio y tan fuerte que no puedes imaginar el final.

Así podemos definir la relación entre el perro y el ser humano, nacida hace miles de años, en la noche de los tiempos.

Tratar de precisar la ubicación exacta de este acontecimiento es una tarea ardua. Los científicos han señalado un periodo de tiempo de entre 10.000 y 30.000 años atrás.

Lo que se ha convertido en una profunda amistad comenzó, después de todo, como un pacto tácito. Al principio, los lobos siguieron a las comunidades humanas que se desplazaban por el continente europeo y vivían de la caza de otros animales salvajes, como los mamuts.

Los cuadrúpedos tenían así la oportunidad de hurgar en los restos dejados por los cazadores, por lo que siempre orbitaban sus asentamientos. Por otro lado, los humanos pronto aprendieron que los lobos actuaban como centinelas, posiblemente señalando la aproximación de peligros como otros depredadores.

Un acuerdo tácito por el que ambos toleran y se acostumbran a la presencia del otro. Es difícil decir cuánto tiempo tardaron los humanos en domesticar la hipo, y cuándo podemos empezar a hablar realmente de la escisión con la figura del perro.

Los primeros perros fueron domesticados en Asia Central.

Datos del estudio científico

Pero, ¿dónde se originó la amistad entre el perro y el ser humano?

Durante mucho tiempo se creyó, basándose en hallazgos óseos de hace unos 15.000 años en Oriente, que el encuentro entre lobos y humanos tuvo lugar en Asia.

Sin embargo, se han encontrado otros restos que parecen confirmar que la presencia del perro estaba atestiguada en Europa hace unos 30000 años; el descubrimiento cambia tanto el escenario como el momento de la cuestión.

Oda al perro de Pablo Neruda: un poema dedicado al mejor amigo del hombre

Partiendo de esta premisa, el profesor Olaf Thalmann, de la Universidad finlandesa de Turku, analizó las secuencias de ADN de 18 hallazgos óseos pertenecientes tanto a lobos como a perros con las de nuestros actuales amigos de cuatro patas.

Los resultados parecen sugerir un camino bastante diferente al imaginado hasta ahora: la demostración parte del hecho de que el ADN del perro es mucho más parecido al de los lobos que habitaban el continente europeo hace miles de años (ya extinguidos) que al de los lobos actuales.

Hasta la fecha, por tanto, podemos decir que la amistad entre el perro y el ser humano nació en Europa; al menos hasta el siguiente descubrimiento.