¿Miedo, desgana o recuerdo de algún trauma? Si su perro no puede bajar las escaleras, siempre es un problema: esto es lo que debe saber.
Si Bobi no puede subir o bajar las escaleras y tiene miedo de hacerlo, puede ser un gran problema, pero no sólo para él sino también para sus dueños, ya que sus movimientos estarán muy limitados. La solución no puede ser recogerlo porque no todos los perros son pequeños, manejables o ligeros como para ser recogidos. En resumen, si un perro no sabe bajar las escaleras, es importante entender el motivo para encontrar la mejor manera de superar la situación.
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El perro y las escaleras: no es sólo un capricho
Quien se tome el asunto a la ligera está muy equivocado, porque el hecho de que el perro tenga miedo a las escaleras, además de causarle molestias, puede estar relacionado con algún trauma vivido en el pasado. De hecho, nuestro Bobi recuerda la sensación de miedo más que cualquier otro estado de ánimo. En particular, si el trauma se experimenta a una edad temprana, puede ser más difícil de superar.
También puede tratarse de un «bloqueo» progresivo, es decir, el perro empieza a subir y bajar las escaleras, luego siente las primeras dificultades para hacer una u otra cosa, hasta que deja de hacerlo por completo. Es entonces cuando debemos intervenir para evitar que la situación se vuelva aún más «limitante». Afortunadamente, la mayoría de los perros no tienen ninguna dificultad con las escaleras, ya que el movimiento se produce de forma natural. También depende mucho de la forma del cuerpo, ya que a algunos perros «alargados» les resulta más difícil hacerlo.
Miedo a bajar, no a subir
Cuando el perro tiene miedo de bajar las escaleras es probablemente porque se siente más incómodo que al subirlas. De hecho, al bajar las escaleras, el cuerpo del perro tiene que mantener un mayor equilibrio y el riesgo de lesiones es mucho mayor. Así que es por su inexperiencia o por algún trauma del pasado por lo que Bobi se niega a bajar por ellas (lea aquí: El perro camina mal o torpemente: síndrome de Wobbler). Es posible que se haya resbalado por estar mojado o por un mal movimiento de la pata: en cualquier caso, hay que ayudarle, antes de que se convierta en un verdadero impedimento.
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Tu perro no sabe bajar las escaleras: cómo enseñarle.
Sí, pero ¿cómo ayudarle a superar este miedo? Obligarle y arrastrarle a hacer lo que le aterra no le ayudará; al contrario, sólo se corre el riesgo de socavar la relación de confianza entre Bobi y su dueño. Debes estar a su lado y darle un «buen ejemplo», es decir, demostrarle que bajar las escaleras no es ni debe ser una limitación, pero obviamente debes demostrárselo con hechos.
- Escaleras «diferentes»: tal vez llevarle a un lugar donde haya escaleras que no conozca, que no esté acostumbrado a ver siempre y que no estén ligadas a ningún mal recuerdo de un resbalón peligroso.
- Intentémoslo poco a poco: empieza con unos pocos pasos y luego aumenta gradualmente la distancia. Desde luego, no podemos esperar que Bobi baje un tramo entero de escaleras de una sola vez.
- Un «incentivo»: ¡darle una buena razón para bajar! Ya sea su cuenco lleno de comida o su pasatiempo favorito, pongámoslo en la base de la escalera y esperemos a que baje. El perro verá la bajada hacia la recompensa que le espera y estará más tentado a realizar la acción.
- Ilumina la zona: si ya es malo subir las escaleras, imagina lo malo que es hacerlo en la oscuridad o en condiciones de iluminación no óptimas (lee aquí: ¿Tu perro tiene miedo a la oscuridad? Posibles causas y remedios).
- Hacer que las escaleras sean menos resbaladizas: una alfombra sae ideal para que la pata se adhiera perfectamente al suelo. De hecho, algunas escaleras también son especialmente resbaladizas porque la pata no puede quedarse quieta en el suelo y resbala.
Cuando su perro se niega a bajar las escaleras
Al principio se mostrará reticente y esto es perfectamente normal. Pero a veces este comportamiento puede ser síntoma de algún problema de salud mucho más grave que debe poner en conocimiento de su veterinario. De hecho, si un perro es incapaz de bajar las escaleras, también podría ser un signo de algún tipo de problema articular, muscular o de otro tipo. Mira bien a Bobi y comprueba si no puede bajar o subir las escaleras, ya que puede tener problemas de cadera o de articulación de la cadera (Lee aquí: Síntomas de la displasia de cadera en perros: aprende a reconocerlos), pero también en las rodillas y en las patas (lee aquí: Al perro no le gusta que le toquen las patas: las principales causas).
El perro también puede tener problemas de equilibrio o coordinación (ver aquí: Ataxia en perros: cómo reconocer y tratar la falta de coordinación), y también en este caso es mejor buscar el consejo de un experto. En definitiva, no es una buena idea coger al perro, o en todo caso no es una solución real al problema, ya que el perro no aprenderá a superar su malestar y, al mismo tiempo, puede verse perjudicado por nuestro comportamiento.