Cómo enseñar a tu perro a conducir: algunos consejosDiRamona – 17 de octubre de 2019
Perros y paseos: ¿cómo enseñar a su perro a guiar? En este artículo, le daremos algunos pequeños consejos
A los bebés les encanta salir a dar largos paseos con sus amigos peludos de cuatro patas y el tiempo que pasan juntos es a la vez divertido y una forma de reforzar su vínculo.
Sin embargo, sabemos que los niños a veces pueden ser un poco sensibles a los objetos o animales, por lo que es importante darles las instrucciones adecuadas y enseñarles a llevar a los perros con correa.
Como es sabido, algunas razas de perros son más adecuadas que otras para los niños, pero independientemente de la raza es importante que se establezca una buena relación entre el perro y el animal.
A partir de cierta edad, es posible que un perro realice ciertas actividades con su propio perro que ayudan a crear una relación sólida entre los dos miembros de la familia.
Al principio, es aconsejable evitar el contacto mbo-perro, ya que primero hay que enseñar a tu perro a controlar sus emociones en el trato con el animal. Esta es la única manera de proteger al animal de situaciones desagradables que pueden inquietarlo, como ser abrazado con fuerza.
Ejercicios como los juegos de olfateo o la resolución de problemas sencillos pueden ayudar a motivar al perro a pasar tiempo con la bo: si ve estos momentos como agradables y placenteros, querrá repetir la experiencia. Los perros también pueden dormir juntos para aumentar su complicidad.
Una vez que ambos han adquirido una relación de confianza y familiaridad, se puede enseñar a pasear al perro, naturalmente con el debido cuidado y precauciones.
En la primera fase, teniendo en cuenta también el tamaño y la mayor fuerza del perro en comparación con el niño, es mejor trabajar con dos correas, una sostenida por el adulto y la otra por el niño. Se puede enseñar al perro a no tirar de él, sino a pedirle que le siga, como si estuviera en libertad.
Una vez que su perro haya adquirido cierta destreza en el manejo de la correa, puede empezar a de forma independiente con su perro en distancias cortas, preferiblemente en zonas tranquilas. Lo importante es considerar la correa como una herramienta de sujeción y utilizarla de la forma más correcta posible, no para forzar al pobre perro a moverse.
Evidentemente, siempre es necesario estar presente y vigilante cuando se sujeta a un perro con una correa, debido a la diferencia de fuerza entre ambas: el perro, sometido a ciertos estímulos externos, puede tirar de él y hacerle daño involuntariamente.