Fábrica de sangre, cientos de perros explotados: la impactante investigación de Peta

Un infierno, el de más de 150 perros, recluidos en una fábrica de Texas. Una nueva investigación de la organización de derechos de los animales Peta ha mostrado la cara más cruel de las fábricas de sangre animal que abastecen al Banco de Sangre para Mascotas.

Gracias a un informe de un antiguo empleado del Banco de Sangre para Mascotas, Peta ha iniciado una investigación sobre cómo se explota a los animales en las fábricas.

Según los activistas, los perros pasan su vida en establos y son trasladados una vez al día a jaulas donde se les extrae durante tres horas, en las que se les saca el 20% de la sangre.

¿El resultado? Como se documenta en una investigación en vídeo, los perros están en muy malas condiciones. Muestran signos asintomáticos de ansiedad: los perros están condenados a vivir toda su vida sin afecto, en aislamiento. En consecuencia, desarrollan un comportamiento anormal al pasarse el día yendo y viniendo del corral, cavando agujeros compulsivamente o durmiendo en contenedores de plástico destartalados durante todo el día. Especímenes sometidos a temperaturas extremas en instalaciones inadecuadas tanto en verano como en invierno. No es de extrañar que Peta señale lo delicados que son los galgos, ya que son extremadamente sensibles al frío. A pesar de ello, la empresa no se preocupa en absoluto por su estado de salud. De hecho, se han encontrado perros con llagas no tratadas e infectadas, uñas largas encarnadas que limitan la capacidad del animal para caminar, infestaciones de garrapatas, gingivitis e infecciones de diversa índole. Los activistas de Peta fueron testigos de una escena espantosa, y también encontraron animales muertos.

Un empleado de la granja pidió a la dirección que proporcionara más cuidados a los animales. Sin embargo, al no recibir respuesta, decidió denunciar el caso a las autoridades sanitarias y a la propia protectora de animales.

El Banco de Sangre para Mascotas dio permiso a las autoridades para llevar a cabo una inspección de su negocio de extracción de sangre, y en una nota en Faok, explicó lo importante que es la transparencia para el propietario del negocio: «El Banco de Sangre para Mascotas pidió primero a las autoridades una inspección de los negocios. La oficina encargada se aseguró de que todos los animales tuvieran agua y refugio. No se encontraron signos de maltrato o abandono y todos los animales parecían estar en buenas condiciones.

Sin embargo, a la luz de la investigación paralela de Peta, la realidad parece ser otra y las investigaciones sobre las empresas proveedoras del banco de sangre animal continúan.

Entre los elementos más desalentadores que destaca Peta está quizás el hecho de que por cada mascota que recibe los cuidados y la atención de sus dueños, cientos de perros sufren de forma inhumana.

La imagen final del vídeo de denuncia es explícita: por un lado vemos a un galgo aterrorizado, acurrucado en un rincón de una fría perrera de plástico, privado de afecto y cariño, y por otro a un hermoso galgo sano, abrazado por su dueño.

Una confrontación que no se puede evitar, una realidad que cualquier amante de los animales o dueño de un perro no puede aceptar.

Aquí está el vídeo