la nueva ley sobre razas peligrosas provoca un debate

En Bélgica está a punto de aprobarse una nueva ley que impone ciertas normas sobre las razas peligrosas. La normativa que se va a debatir destaca dos categorías de razas: los perros de ataque, como los American Sordshire terrier, los mas y los shearwaters, y los perros de defensa, como los American Sordshire terrier, los shearwaters, los Rottweilers, etc. Los propietarios de perros que estén en la lista tendrán, por tanto, que informar a las autoridades para que se pueda realizar un mapeo de la presencia de perros «peligrosos» en el país.
Según las noticias locales, los perros de la primera categoría no podrán estar en lugares públicos y tendrán que ser esterilizados, como en España. Así, en lo que respecta a los perros de ataque, a partir de ahora estará prohibido llevarlos a los parques públicos, al transporte público o a la playa. Obviamente, esta decisión está causando bastante controversia y algunas personas se preguntan si es posible limitar la vida de una persona y su perro de un día para otro.

En cuanto a la categoría de razas peligrosas, habrá obligación, como en Italia(aunque no se respete en el país), de poner bozal y correa al perro. Por último, las familias no podrán tener más de cuatro perros pertenecientes a estas dos categorías y también se imponen nuevas restricciones a los criadores. Obviamente, no todos los expertos están de acuerdo con la legislación, ya que algunos creen que sólo tiene en cuenta la morfología del perro, es decir, la forma de su mandíbula. Los expertos señalan que todos los perros pueden ser potencialmente peligrosos, y explican que si el perro está entrenado de una manera determinada no necesariamente se volverá agresivo. Para muchos expertos y adiestradores, el entorno y el lugar donde crece el perro son tan decisivos como la línea genética. Sólo en Bélgica, unas 35.000 personas al año son mordidas por un perro. Por ello, las instituciones consideran importante elaborar una legislación para contener el fenómeno. Sin embargo, el problema para muchos radica en la discriminación de unas razas sobre otras y de los propios propietarios.

  1. Obligación de denunciar a la policía y al municipio de residencia un perro perteneciente a una de las dos categorías
  2. Ser mayor de edad
  3. No estar bajo la tutela de un adulto
  4. Obligación de conservar el perro para las responsabilidades civiles
  5. El propietario debe tener un certificado de buena conducta
  6. Dos perros de razas peligrosas por familia
  7. Una familia puede tener un máximo de cuatro perros de estas razas peligrosas.
  8. Prohibición de pasear y acudir a lugares públicos con perros de la categoría 1
  9. Obligación de castrar a los perros de categoría 1
  10. Obligación de llevar bozal y correa a los perros de categoría 2
  11. Obligación de tener cajas o vallas de acuerdo con la ley
  12. El municipio puede obligar al propietario a mantener atado o con bozal a cualquier perro que dé señales de peligro
  13. También se puede obligar al propietario a realizar cursos de adiestramiento o educación canina.
  14. Si los propietarios no cumplen la nueva normativa, el animal puede ser confiscado por las autoridades.
  15. Por último, si un veterinario considera que el animal es peligroso y no puede ser rescatado, el perro puede ser sacrificado.

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