las razones por las que fido se comporta como lo hace

El perro lame los ojos de su dueño, ¿qué aspecto tiene cuando lo hace? Nuestro amigo de cuatro patas utiliza su lengua como herramienta para expresar emociones y necesidades, cubriendo nuestra cara con muchos «besos» ¡Averigüémoslo!

El perro lame los ojos de su amo

Cualquiera que tenga una mascota peluda está acostumbrado a dejarse consumir por los cariñosos «besos» de nuestro amigo de cuatro patas. Los perros nos demuestran su amor con la lengua, dándonos mensajes sencillos y sinceros que no pueden expresar de otra manera. Pero, ¿por qué el perro lame los ojos de su dueño? Leamos juntos.

Bobi nos lame: la razón de sus besos

El perro acaricia a su dueño humano o a alguien de quien recibe amor. Para el animal, se trata de una forma de lenguaje que aprende de su madre cuando es cachorro y cuyos mensajes tienen diferentes significados. Veamos cómo deben interpretarse sus «besos».

El perro y sus besos

El amor que puede desarrollarse entre un perro y su dueño humano es increíble. No hay nada más bonito que ver escenas de cariño entre ellos, mimos, abrazos y besos. Bobi acaricia a su amo cuando lo ve y nunca pierde la oportunidad, lanzándose a sus brazos con energía. ¿Cómo se produce esta actitud?

El perro es un animal ancestral. A lo largo de su evolución, ha aprendido y conservado en su interior el gesto de «lamerse el hocico » en una manada. Este gesto se dirige siempre a los cachorros de la familia del lobo, y también puede interpretarse como un saludo a sus seres queridos. El cachorro, de hecho, lame la cara de y para obtener más de ella.

Para fido, lamer la cara es, por tanto, un gesto de saludo y familiaridad, como si dijera «Bienvenido», pero también es un gesto importante porque se traduce en una petición de atención para su amo. Cuando el perro nos lame, puede querer comunicarnos que está sereno y tranquilo con nosotros o en su entorno. Al mismo tiempo, puede lamernos tras un momento de tensión y esta es su forma de intentar calmar la situación.

Nuestro amigo peludo puede empezar a lamernos paraconocernos, el sabor de nuestra piel, junto con el olfato del perro, comunica mucho sobre nosotros al animal, que siempre querrá intentar entender nuestros olores y para el peludo esto es algo muy agradable! La cara, pues, es el destino preferido de nuestro peludo, pero ¿por qué ine en los ojos?

El perro lame a su dueño: por qué lo hace y todos los riesgos

El perro lame los ojos: la importancia de la cara para fido

El rostro humano tiene una importancia fundamental para nuestro amigo de cuatro patas. Poder mirarnos y reconocernos a través de sus sentidos le ayuda a entendernos mejor y a establecer una relación de confianza y afecto con nosotros. ¡Veamos juntos!

El perro lame a su amo

Para nuestro perro, lamer significa obtener toda la información posible sobre su amo humano. El animal entiende que comunicamos nuestras emociones y sentimientos sobre todo a través de nuestra ia, a través de miradas, expresiones, silencios, incluso de nuestra boca, que utilizamos para hablarle y, esto, ¡fido lo entiende bien! De ahí la falta de interés del perro peludo por los ojos, la boca e incluso las orejas de los humanos.

El perro también está condicionado por nuestras reacciones a sus «besos». Si, al lamer nuestra mejilla o nuestra cara, nos reímos y sonreímos, él continuará, atrapado en la alegría de haber provocado esta emoción. Para el perro, besarnos es como un beso o una caricia, una forma de observarnos, de descubrir cómo somos y de ponerse en sintonía con nosotros.

Sin embargo, ¡tenga cuidado! Besar y lamer a nuestro perro puede, sin embargo, tener riesgos para nosotros, como ya se ha comentado en: Cuáles son los peligros de que tu perro te lama: los pros y los contras. Un solo lametón de un perro puede ocultar muchos patógenos agresivos. En la medida de lo posible, es mejor evitar el contacto directo con la lengua del perro, especialmente en zonas delicadas de nuestra piel, como las heridas. Podemos querer mucho a nuestros amigos y si no podemos resistirnos a sus besos, ¡no nos pasemos!

Ilaria G

Deja un comentario