En este artículo investigamos la teoría de que los perros suelen parecerse a sus dueños. Se han realizado algunas investigaciones científicas sobre el tema, veamos qué se ha encontrado…
¿Todo el mundo dice que tu perro se parece a ti? Bueno, ¡es posible!
No es una regla precisa, pero las personas suelen acabar pareciéndose a sus mascotas y viceversa, hasta el punto de que en algunos países se han creado concursos para determinar el mejor parecido entre dueño y perro.
¿Escierto que los perros se parecen a sus dueños y, si es así, a qué se debe este parecido?
Se han realizado varios estudios sobre este tema: ¡te los contamos en este artículo!
Los perros se parecen a sus dueños: ¿es cierto?
Si sale ala calle, es posible que se encuentre con algunos perros que se parecen mucho a sus dueños, ¡parecen casi una versión canina de ellos!
Lo que orienta a una persona a la hora de elegir un perro no es sólo el parecido que pueda encontrarse, sin embargo, algunos científicos hablan del llamado efecto de exposición, por el que algunas personas preferirán lo que les resulte familiar.
En laraíz de este fenómeno se encuentra un mecanismo «psicopragmático» por el que todo lo que nos resulta familiar es inmediatamente aceptado por el cerebro porque está cargado de sentimientos positivos.
La ciencia sugiere que los humanos estamos muy acostumbrados a nuestros rasgos, porque nos vemos muy a menudo en el espejo o en las fotos, al igual que las personas que pasan mucho tiempo con nosotros y que nos ven a menudo. Los perros que se parecen a sus dueños forman parte de este efecto de exposición, terminando como una especie de superego que refleja al humano.
Debido a esta tendencia a la familiaridad inherente a la mente humana, nuestro perro nos recuerda nuestra cara, lo que percibimos como algo positivo y que trasladamos directamente a nuestras mascotas.
Investigación científica sobre la similitud entre perros y propietarios
Ya hemos hablado de algunas similitudes en el artículo Si el dueño tiene sobrepeso, el perro también será obeso.
A lo largo del tiempo, ha habido diferentes estudios científicos que han tratado de responder a la cuestión de la similitud entre el perro y el propietario. Veamos qué han encontrado.
Los primeros estudios de los años 90
Científicos de la Universidad de California (San Diego) fueron los primeros en llevar a cabo una investigación en los años 90 en la que participaron 45 perros, 25 de raza pura y 20 de raza mixta, y sus dueños, a los que se fotografió por separado.
Se presentaron varias fotografías a un jurado, que tuvo que hacer coincidir dueño-perro tras ver tres fotos: una foto del dueño junto a una foto de su perro y una foto de cualquier perro. La similitud entre los perros de raza y sus dueños se reconoció en la mayoría de los casos y fue universal, independientemente de la cultura, la raza, el país de residencia o el origen.
Estos resultados proporcionaron algunas respuestas importantes a la pregunta: se descartó la posibilidad de que la similitud se produzca con el tiempo, como resultado de una convivencia prolongada. Por el contrario, la similitud parece estar ya en el momento de la selección, cuando el propietario elige a su perro. En el caso de las razas mixtas, no es posible predecir el aspecto que tendrá el perro cuando sea adulto, pero con los perros de raza pura, los humanos pueden elegir el perro por cómo será cuando crezca.
Sobre este tema, quizá le interese leer el artículo Perro de raza mixta o de raza pura: mitos y realidades.
Una especie de ley de atracción
Otros estudios también han revelado cómo los desconocidos son capaces de relacionar las fotos de ciertos perros con las de sus dueños con un alto porcentaje de ello.
Según los científicos, esto se debe a una especie de ley de la atracción, muy similar a la tendencia a la familiaridad mencionada anteriormente: las personas se sienten más atraídas por los animalesque se parecen a ellas. En un estudio realizado con un grupo de mujeres estudiantes, las que tenían el pelo largo expresaron su preferencia por los perros con orejas grandes, como los spaniels y los beagles, mientras que las mujeres con el pelo corto eligieron perros con orejas puntiagudas.
Otra explicación es la tendencia de las mascotas a emular a sus dueños. Un estudio realizado en 2011 demostró esta especie de «imitación automática» de los perros hacia sus humanos a la hora de realizar determinadas acciones: los animales, por ejemplo, abrían una puerta utilizando los mismos métodos de apertura que sus dueños (es decir, con la cabeza o las manos).
Por último, los perros también parecen ser más sensibles al bostezo (que es un indicador de empatía), cuando bostezan a sus dueños y no a un extraño.
La similitud está en los ojos
Inspirado en la famosa expresión «los ojos son las ventanas del alma», el científico japonés Sadahiko Nakajima (de la Universidad Kwansei Gakuin) realizó en 2013 estudios en los que la similitud entre personas o entre personas y animales está en los ojos.
El investigador seleccionó fotos de animales y personas, cubriéndolas de la nariz hacia abajo y dejando sólo los ojos al descubierto. Las personas que participaron en el experimento fueron capaces de emparejar a sus dueños y a los perros mirándoles a los ojos, pero cuando se les pidió que hicieran lo mismo después de taparles los ojos y dejarles la nariz y la boca descubiertas, fallaron.
Conclusiones
Las investigaciones científicas llevadas a cabo a lo largo de los años demuestran que hay cierta verdad en el posible parecido entre los perros y sus dueños, que comparten las mismas características físicas y a veces incluso rasgos de carácter.
Parece que las personas más calmadas y tranquilas son más propensas a elegir un perro con estas características, mientras que las más dinámicas y activas se sentirán atraídas por un animal con cierta vitalidad.