El 9 de septiembre, la Policía Municipal de Id anunció los resultados de varias investigaciones sobre una decena de casos de muertes de perros, entre ellos tres muertes por caída desde un balcón y ocho por bolsas de plástico.
Sin embargo, la conclusión de los distintos informes ha suscitado una gran perplejidad y confusión entre los expertos amantes de los perros y los activistas de los derechos de los animales, ya que los agentes que realizaron las investigaciones constataron que la mayoría de los casos eran «sobre».
En ninguna investigación de los diversos episodios de muertes violentas de perros, ocurridos a corta distancia, en los últimos tres meses en id, se indica la posibilidad de maltrato o abuso. Y sin embargo, señalan las autoridades españolas, los agentes que elaboraron los informes forman parte de la Unidad de Policía Judicial Medioambiental, agentes especializados llamados a actuar precisamente en casos de muertes de animales.
En el informe sobre la muerte de un perro que falleció al ser devorado por una bolsa de plástico, se afirmaba que el perro había metido la cabeza acntalmente en la bolsa en busca de comida, especificando que estaba bien cuidado por su dueño y en excelente estado. La misma opinión se expresó en el caso de un perro que se había caído de un balcón y que estaba «bien cuidado por su dueño».
El hecho ha despertado el interés de la Fiscalía de Medio Ambiente, que, consultada por varios expertos, ha enviado una nota al Departamento de Policía Medioambiental, invitándole a investigar más a fondo, ya que en los últimos meses se han denunciado demasiados casos como «sui».
EL PERRO NO SE SUBE – Los expertos en perros han recordado que en ningún caso se debe llevar a un perro con su dueño, ya que el instinto de supervivencia ante un precipicio le impide acercarse al peligro a toda costa.
Alberto Díez, portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), dijo que la palabra «suio» nos hace pensar en el animal desde un punto de vista humano, cuando en realidad un perro no tiene capacidad cognitiva para pensar en su futuro.
Diez explicó que un perro puede saltar desde un balcón «como reacción a una situación extrema de hambre, sed o calor». Sin embargo, incluso en esos casos, no son conscientes de que están provocando su propia muerte; por el contrario, es un acto de supervivencia, que busca escapar de una amenaza».
Enrique Solís, presidente de LealCan, la liga canina española, en los casos de caída de perros desde balcones, ha querido señalar que «los perros perciben la altura y tienen miedo, a no ser que sea un piso bajo». En el caso de la asfixia, Solís también dijo que «no tiene sentido»: «Es muy difícil que el perro entre en un lugar estrecho y meta la cabeza en un hetto de plástico hasta que se vacíe, provocando la asfixia».
<stronLTRATTAMENTI – ndo los expertos, los agentes no han profundizado en las investigaciones, señalando que podría tratarse de una nueva lidad con la que no se quiere crear alarmismo o se ocultan casos de abuso y maltrato, ndoli pasar como «sui».