Si ha decidido acoger a un perro de cuatro patas, es posible que lo encuentre asustado y receloso: cómo afeitar a un perro adoptado de una protectora.
Acoger a un perro rescatado de un refugio o una perrera es un gesto noble y cariñoso: sin embargo, es posible que, al menos al principio, haya que superar algunas dificultades porque los perros de los refugios pueden estar asustados y tener dificultades para confiar en su nueva familia humana.
Rescatar a un perro es una de las cosas más gratificantes que puedes hacer en la vida: un perro adoptado de un refugio puede darte un amor inmenso e incondicional, y como padre humano de un perro necesitado estarás dispuesto a asumir cualquier reto para verlo feliz.
Evidentemente, es difícil entender del todo el pasado de un perro rescatado de un refugio o una perrera, por lo que a veces te encuentras con el recién llegado, que está asustado, es reacio al contacto y tiene dificultades para adaptarse a su nuevo entorno.
Al fin y al cabo, muchos de los perros que se encuentran en los refugios provienen de historias de abandono y maltrato y es perfectamente natural que al principio les cueste «soltarse«: con la cantidad adecuada de paciencia, amor y los consejos adecuados, podrás entrar en sus corazones antes de lo que imaginas.
Contenidos
Cómo ayudar a un perro adoptado de un refugio a volver a confiar
Cualquier veterinario o adiestrador de perros con experiencia estará de acuerdo en que lo más importante para sacar a un perro asustado de su caparazón es la paciencia: cuanta más constancia y tiempo le dediques a tu cachorro, más suave y paciente serás, y más lentamente podrás crear confianza entre vosotros.
Un perro adoptado de un refugio o de una situación difícil puede asustarse por muchas cosas diferentes: otros perros, personas, sonidos fuertes o simplemente por salir a la calle. Por otro lado, son animales que probablemente han vivido en recintos pequeños y no es fácil que se adapten a los cambios.
En cualquier caso, sea cual sea el miedo de tu amigo de cuatro patas, exponlo poco a poco para que se vaya arraigando y supere su miedo en el momento que más le convenga, sin forzarlo ni obligarlo nunca: ¡los perros tienen un lenguaje corporal muy claro y saben hacerte saber si quieren hacer algo o no!
Cómo construir un le con su perro
Si en los primeros días, cuando lo traes a casa desde la perrera, tu cachorro se muestra constantemente t hacia ti, es perfectamente normal: incluso en este caso, con cariño y constancia, conseguirás pacientemente acercarte a él por etapas para que finalmente puedas tener al perro/hombre que quieres.
Sobre todo, si se trata de un perro que ha sido abandonado varias veces, se necesitará tiempo para crear un le y habrá que comprometerse con unos cuantos acuerdos: Bobi tendrá que entender que esta vez es diferente y que nunca le dejarás, que encariñarse contigo es ro y que esta vez realmente vale la pena.
Cuando se lleva a casa un perro que ha sido adoptado de una protectora o perrera, hay que seguir una serie de pasos para que se adapte a su nuevo hogar y a su familia: vamos a repasarlos uno por uno.
1. Dale mucho espacio
I con un perro rescatado de una situación difícil nunca se debe forzar: aunque te apetezca colmarle de mimos y atenciones, intenta contenerte y darle todo el tiempo y el espacio que necesita para confiar en ti. Deja que el perro te avise cuando esté preparado, porque aunque tus intenciones sean nobles, él no lo sabe y sólo teme encontrarse con otra decepción.
2. Deja que se acerque a ti
Al principio, lo mejor es dejar que su perro decida acercarse a usted: no le obligue a sentarse en su regazo, a ser acariciado o a jugar con usted. Necesita tiempo y eso es exactamente lo que debes darle.
3. Cuidado con las caricias
Si todavía está estableciendo una relación con su perro recién adoptado, intente evitar acariciarlo en ciertas zonas sensibles como las orejas, las patas o la cabeza. También debe evitar abrazar a su perro: puede interpretar este gesto como una restricción y un «placaje» y sentirse atrapado.
4. Llévale pequeños regalos
Pruebe a llevar a su perro sus juguetes o pequeñas y sabrosas golosinas y déjelas en el suelo: si su perro está asustado, moverse demasiado rápido o acercarle un pequeño regalo con la mano puede causarle más ansiedad. Para que se acostumbre a ti y atribuya tu presencia a experiencias positivas, llévale estos pequeños regalos dejándolos en el suelo en su proximidad: sé paciente y hazlo cada día, intentando acercarte poco a poco y sentarte a su lado mientras disfruta de su sorpresa: así aprenderá a relajarse cuando estés cerca de él.
5. Aumentar su confianza
Un perro seguro de sí mismo es capaz de abandonar cualquier comportamiento ansioso porque puede controlar mejor sus emociones: para que un perro adoptado de un refugio se sienta más seguro y cómodo, interactúe con él jugando juntos o enseñándole órdenes básicas. Todo debe hacerse siempre a su ritmo, con amor y paciencia.