Personas mayores y mascotas una nueva vida

Numerosos estudios sobre el tema afirman que las personas mayores que viven con una mascota son más felices, más optimistas y gozan de mejor salud que las personas mayores que no tienen mascotas. veamos aquí un poco sobre la relación de las personas mayores y mascotas.

La soledad suele ser la peor compañera de las personas mayores una vez que sus hijos o nietos han crecido, y a menudo puede convertirse en melancolía y depresión.

Regala a tu abuelo o tío una mascota

Para evitar estas situaciones, regalar a tu abuelo o tío una mascota puede ser una opción ganadora: tener alguien de quien depender y a quien cuidar motiva a la persona mayor a sentirse bien y a mantenerse en forma. Cada vez más a menudo, el contacto entre las personas mayores y los animales produce tales beneficios que se puede hablar de una verdadera terapia (pet therapy).

La terapia con animales de compañía se utilizó en un principio para apoyar a los niños autistas, pero pronto el espectro de posibles «pacientes» implicados creció considerablemente hasta incluir a personas que no padecen ninguna patología específica pero que, por la edad u otros factores, se encuentran viviendo aisladas.

En el caso concreto de las personas mayores, los beneficios que más se observan se refieren a parámetros físicos como el pulso y la presión arterial, lo que conlleva una ligera reducción del riesgo de infarto.

La necesidad de asegurarse de que se saca a la mascota a pasear a diario induce a las personas mayores a realizar una actividad motriz diaria muy importante, y estudios recientes han descubierto que la terapia con mascotas también produce efectos concretos y positivos en el cerebro, reduciendo las dificultades de aprendizaje y la retención de la memoria.

Personas mayores y mascotas: ¿qué ventajas tiene la convivencia?

Si se pregunta a una persona mayor qué es lo que más necesita, probablemente dirá que la compañía de un ser querido o un amigo. La edad de la sabiduría, de hecho, obliga a las personas a enfrentarse a la soledad, una condición mental que aflige a nuestros abuelos, padres y tíos cuando se hacen mayores.

Personas mayores y mascotas: La compañía de un animal, incluso en estos casos, puede llenar ese vacío, a veces muy profundo, que sienten, ya que la alegría de los cachorros, la lealtad y el cariño que nos transmiten nuestros amigos de cuatro patas tienen un fuerte impacto en la salud mental de los abuelos.

De hecho, los perros y los gatos pueden mejorar la calidad de vida de las personas mayores, casi como si fueran un elixir de la vida. Veamos los principales beneficios de vivir con un animal:

Movimiento

Cuidar de un animal significa ocuparse de todas sus necesidades, no sólo de las relacionadas con la alimentación y la higiene, sino también de las más recreativas que incluyen el paseo y el juego. Estas actividades «obligan» a las personas a ser más activas, a pasear y a salir al exterior, manteniendo así el cuerpo y la mente en forma. Tareas que hay que hacer a diario creando una rutina positiva y saludable.

Acompañamiento

Las personas mayores suelen vivir solas y son más propensas a desarrollar ansiedad y depresión, sobre todo si la soledad se prolonga durante mucho tiempo. Los perros y los gatos son buenos compañeros, ya que muchas razas son especialmente adecuadas para vivir en pisos, mientras que otras pueden servir de apoyo en caso de enfermedades neurodegenerativas.

Nuestros amigos peludos siempre están dispuestos a hacernos compañía a cambio de unos cuantos mimos o galletas.

Rompen el muro de la soledad, imponen ritmos -el momento de la comida, el paseo, el cuarto de hora de juegos- y pequeñas atenciones. Y así llenan los días. Los perros y gatos son amados por los ancianos. Quienes, aunque lo olvidemos a menudo, necesitan no solo afecto, sino también contacto físico. Y la mascota se deja mimar y corresponde a las caricias.

Encuentra un buen humor

Un gatito – añade el experto – te distrae, es gracioso, no puede evitar hacerte sonreír cuando juega. Un perro te obliga a salir de casa. No es una panacea para ninguna enfermedad de la tercera edad pero muchos dicen haber visto a sus ancianos encontrar un buen humor.

Mejorar la salud

Personas mayores y mascotas: En personas mayores de 79 años, todos dueños de perros y gatos: estas personas están más tonificadas y presentan mejores datos sobre la presión arterial y la frecuencia de los episodios de ansiedad. En definitiva, las mascotas no solo producen beneficios para los niños (que aprenden a cuidar y reconocer las necesidades de los demás) sino también para las personas mayores, dándoles energía y vitalidad.

Mascotas recomendadas para las personas mayores: ¿cuáles son?

Entonces, ¿qué amigo debemos elegir para nuestros seres queridos? Partamos de la base de que los más adecuados son los perros o gatos adultos, evitando los cachorros, que requieren un mayor esfuerzo para gestionar la exuberancia de la corta edad.

Pero eso no es todo: las razas también pueden marcar la diferencia. Además del tamaño (son preferibles los perros y gatos pequeños), hay que tener en cuenta el temperamento de la raza. Algunos animales se adaptan mejor a la vida en el interior y requieren menos cuidados y espacio.

En este sentido, el maltés y el pomerania son más manejables en entornos pequeños o de interior, al igual que las razas mixtas pueden ser buenos amigos despiertos.

Los gatos, en cambio, suelen ser más independientes y, sin duda, requieren menos esfuerzo. Entre las razas más adecuadas para convivir con una persona mayor, por poner algunos ejemplos, están el Ragdoll, el Chartreux y, por último, el Persa.

La convivencia de personas mayores y mascotas, es siempre una gran ventaja y, como hemos descubierto, no sólo para los niños, sino también para los ancianos. Estos pequeños consejos sobre cómo elegir el compañero de cuatro patas ideal para nuestros abuelos pueden ser de gran ayuda para garantizar una convivencia perfecta, aportando un toque de alegría en una fase tan delicada de la vida.

Los perros se consideran los animales más adecuados para la terapia

Por su facilidad de interacción con los humanos. Por lo general, es aconsejable elegir animales con fuertes cualidades de fiabilidad y previsibilidad y, para las personas mayores y mascotas, de edad especialmente avanzada, los animales que ya son adultos son más adecuados que los cachorros, que son conocidos por ser más agitados y vivaces.

Los gatos, que se consideran menos exigentes que los perros

También están especialmente recomendados para este tipo de terapia, sobre todo porque son muy tranquilos y son capaces de transmitir una paz y serenidad especiales a las personas mayores y mascotas.

Por ello, está comprobado que un animal de compañía puede aportar a la persona mayor energía y positividad, por lo que muchos veterinarios, trabajadores sociales y psicólogos coinciden en animar a las familias a adoptar una mascota para sus seres queridos con el fin de mejorar la vida de ambos.