qué es y cómo elegir el adecuado

El collar isabelino es un instrumento utilizado en el campo de la medicina veterinaria para el beneficio de perros, gatos y otros animales. Pero, ¿para qué se utiliza?

Collar isabelino para perros

Para muchas personas la respuesta les resultará familiar, pero para quienes no tienen experiencia con animales, y quizá estén a punto de adoptar su primera mascota peluda, este instrumento puede ser un completo desconocido. ¿Qué es el collar isabelino y para qué sirve? ¿Cómo elegir el adecuado y cómo aplicarlo a nuestro perro? Averigüemos juntos la respuesta.

Qué es y para qué sirve

El collar isabelino es un instrumento en forma de cono que se aplica a la base del cuello del perro (o de otro animal); adopta la forma de un embudo al extenderse hacia el hocico del animal.

el perro sacude la cabeza

Se trata de un dispositivo veterinario muy conocido, por lo que si no sabe lo que es, probablemente no tenga suficiente experiencia con animales de compañía; tal vez haya adoptado recientemente su primer cachorro, que afortunadamente aún no lo ha necesitado.

Sí, porque esencialmente es una necesidad: ¿para qué sirve el collar isabelino?

Este instrumento evita que el perro lama la herida o rompa los puntos con los que se ha suturado; por ello, su uso es indispensable si su Bobi acaba de ser operado (aunque hay alternativas, como el leotardo postoperatorio del perro, las gasas y las bandas elásticas).

Sin embargo, no hay que esperar a que Bobi pase por el quirófano para comprar uno: el collar isabelino también puede ser útil para evitar que su perro se rasque en un punto concreto de su cuerpo que le duela debido a una alergia.

¿Su perro se rasca con frecuencia? Puede tener una alergia

Collar isabelino para perros: cómo elegir el adecuado

Aunque es un instrumento muy común, el collar isabelino no deja de ser una medida de precaución: por tanto, sólo debe utilizarse cuando lo prescriba expresamente su veterinario.

Collar isabelino para perros DIY

No deja de ser un accesorio que limita la libertad de tu perro; no es casualidad que no sea especialmente popular entre nuestros amigos de cuatro patas.

El dispositivo puede adquirirse en cualquier tienda de animales: pero ¿cómo elegir el adecuado para nuestro Bobi?

Evidentemente, hay que partir de las dimensiones; más concretamente de las dimensiones del cuello.

Este es un parámetro muy importante que no debe pasarse por alto: un collar demasiado grande puede ser excesivamente invasivo, ya que restringe aún más los movimientos del animal; un collar demasiado apretado puede causar problemas respiratorios previsibles.

La elección del collar también es muy importante: el collar de gancho es de un material rígido (ni plástico) y transparente, para limitar al máximo las molestias causadas a la vista del perro.

Es muy eficaz, pero al mismo tiempo puede causar estrés al animal, sobre todo si se mueve por la casa, donde puede chocar con obstáculos (como los muebles) y asustarse por el ruido. También puede tener dificultades para alimentarse (en este caso, es aconsejable elevar ligeramente los cuencos).

En el mercado han surgido alternativas igual de buenas, como el collar hinchable para perros: como su nombre indica, hay que inflar el dispositivo.

Su principal ventaja es que reduce considerablemente la invasividad del collar isabelino, tanto porque no restringe la vista del perro como porque es menos invasivo; sin embargo, es más probable que el animal se libere de él, especialmente cuando se desinfla.

También es posible encontrar en el mercado collares de tela: la forma es la misma que la del collar isabelino de plástico, pero es menos vinculante que éste, ya que no forma un cuerpo rígido que provoque fricción contra los obstáculos que se encuentren en el camino de Bobi.

Por último, también es posible fabricar un collar isabelino para su perro, pero le recomendamos que sólo lo utilice en caso de emergencia; por lo tanto, sólo debe usarlo temporalmente hasta que pueda comprar uno en una tienda especializada.

A. S.

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