En la mayoría de los casos, Bobi no vive con su familia de origen; ¿reconoce el perro adulto a su madre? Deje que los expertos se lo digan.
A menudo pasamos por alto el hecho de que la mayoría de los perros no están destinados a vivir con su familia original, es decir, su madre y sus hermanos. Y, por supuesto, en la mayoría de los casos, no volverán a encontrarse con ellos durante el resto de su vida. ¿Dónde deben vivir, pueden los perros reconocer a su madre? Averigüémoslo juntos!
Un animal alado
Bobi es el mejor amigo del hombre y un animal extremadamente ale; una vez adoptado, pasa a formar parte del grupo familiar en todos los sentidos. En cierto modo, podemos decir que Bobi tiene dos familias; la humana, que lo adoptó (y a menudo no solo, sino en compañía de otros perros o gatos) y la de origen, es decir, la e y sus hermanos.
Como sabemos, Bobi suele separarse de su familia canina, para empezar una nueva vida junto a su compañero humano. Pero a veces nos preguntamos si Bobi recuerda su pasado: en definitiva, ¿reconoce el perro adulto a su madre?
La memoria del perro: cómo funciona y cómo se utiliza
¿Reconoce el perro adulto a su madre?
Pues bien, la respuesta es positiva: está demostrado que un perro adulto reconoce a su madre y a sus hermanos. Sin embargo, no siempre es así: las primeras 16 semanas de vida, que los expertos denominan«periodo crítico«, influyen decisivamente en la capacidad de Bobi para reconocer a sus hermanos.
Es durante la primera fase de la vida del cachorro cuando se forman su carácter y su personalidad y comienza a conocer el mundo a través de sus primeras experiencias de exploración. Si, en el «Periodo Crítico», el cachorro establece un fuerte vínculo con sus hermanos, las posibilidades de que sea capaz de reconocerlos como adultos serán mayores.
Evidentemente, el porcentaje de posibilidades disminuirá drásticamente si el cachorro ha sido separado de su familia de origen antes de ser destetado; cuanto más tiempo viva con su familia, más tiempo permanecerá su olor en la mente del perro.
Evidentemente, la principal herramienta de reconocimiento que utiliza Bobi es su olfato: baste decir que el perro tiene más de 200 millones de receptores olfativos. Para hacerse una idea de los superpoderes de Bobi, considere que los humanos sólo tienen cinco.
No es casualidad que el perro sea capaz de oler olores de hace varias semanas, y que sea capaz de reconocer a su madre años después de la última vez que la vio. También se ha demostrado que, en los casos en que un perro ha vivido con su familia original durante un periodo de tiempo más largo, es capaz de reconocer a sus parientes por sus caras. Pero, por supuesto, el sentido del olfato es siempre el punto de referencia.
Sin embargo, cuando su perro se encuentre con los miembros «originales» de su familia, no espere reacciones humanas: aunque no haya abrazos, fiestas o risitas, no significa que el perro no haya reconocido a su madre.
Humanizar a los perros: por qué la antropomorfización es mala para Bobi