¿son felices los perros durante las sesiones de hospitalización?

¿Los perros de terapia aman el trabajo? El estudio revela

La terapia con animales, o asita, es una forma de terapia reconocida por el Ministerio de Sanidad y que ya se utiliza en los centros urbanos. Los animales están adiestrados como perros guía y de asistencia y se utilizan para acompañar a personas con diversos problemas de salud.

Este es uno de los muchos usos del perro queha ido ganando en popularidad y éxito en los últimos años. Los perros se entrenan para las diferentes terapias a las que están destinados y son gestionados tanto de forma privada como por organizaciones, asaciones u hospitales y centros especializados.

Sin embargo, los investigadores especializados en la Ciencia del Comportamiento Animal Aplicado se preguntan si los perros de terapia no se estresan con ellos. Los investigadores realizaron el estudio con 26 perros utilizados en salas de pediatría que trabajaron junto a un centenar de personas.

¿Son felices los perros de terapia?

Amy McCullough, directora de investigación y terapia de American Humane, una organización para el bienestar de los animales en Washington, DC, estuvo detrás del estudio.

Los investigadores midieron los niveles de cortisol, una hormona que se activa con el estrés y que está presente en la saliva de los perros. Se tomaron muestras de saliva tanto cuando los perros descansaban en la jaula como durante las sesiones de terapia en el hospital.

Tal y como se recoge en un artículo de National Geographic, Amy McCullough señaló que los niveles de cortisol aumentan con el estrés, ya sea positivo o negativo. «Por ejemplo, si un perro juega con una pelota, los niveles de cortisol aumentan», señaló McCullough.

Por eso el estudio también tuvo en cuenta otros parámetros. Los investigadores filmaron y analizaron 26 comportamientos, divididos en tres categorías divergentes: acciones amistosas, como acercarse a una persona o mientras juegan, señales tranquilizadoras de los perros, es decir, que indican estrés, como fruncir los labios y estar inquieto, y, por último, el comportamiento principal que indica estrés en el animal, como el gemido.

Según los resultados, no hubo cambios en los niveles hormonales de cortisol entre el hogar y la terapia. Así los perros no se estresan durante la terapia.

Las conclusiones de la investigación confirman los resultados de un estudio anterior de Lisa Maria Glenk, autora de un estudio publicado en 2017 sobre el bienestar de los perros de terapia.

Terapia con mascotas: perros felices si el intercambio es recíproco

Sin embargo, el nuevo estudio es importante por su aportación científica: «Los estudios anteriores sólo han proporcionado información limitada sobre las actividades durante los iones, por lo que era difícil identificar los niveles de estrés ivle en los perros», dijo la propia Glenk.

La nueva investigación también parece haber demostrado que, desde el punto de vista del comportamiento, los perros de terapia parecían más felices durante algunas actividades que durante otras. Por ejemplo, cuando un bino le habla al perro o juega con él, lo acaricia, el perro parece feliz.

«Es justo decir que algunas actividades son más divertidas para el perro», señala McCullough. Estos resultados del estudio sobre el comportamiento del perro de terapia pueden servir de base para el adiestramiento y el uso del perro durante las sesiones hospitalarias y la interacción con los pacientes.

Sin embargo, no todas las muestras de afecto de las personas son apreciadas por los perros, señalan los investigadores. En algunos casos se ha detectado un estrés por exceso de afecto. Por eso es importante crear una relación equilibrada y, sobre todo, respetar al perro y sus sentimientos.

Durante la formación, concluye McCullough, la interacción debe ser mutuamente beneficiosa.