Cómo acariciar a un gato

Acariciar a un gato es una tarea muy grata que hay que saber hacer. Generalmente a los gatos les gusta ser acariciados en los alrededores de la cara, cerca de las orejas, las mejillas y loa parte de la barbilla. Algunas de las zonas donde se ponen incómodos cuando los acarician suelen ser el lomo, la barriga y la cola.

Debes aprender a conocer tu gato, a este le gustará que le hagas caricias en momentos particulares del día, no siempre. No todo el día estará receptivo a las caricias ni a los juegos, tienen un carácter muy particular y no son como los perros.

Su alto nivel de independencia los hace dueños de su vida y poco dependientes, el gato te hará saber cuándo está dispuesto a ser acariciado y por cuanto tiempo, tendrá diferentes niveles de tolerancia de acuerdo a las zonas donde le acaricies y esto lo sabrás el primer día.

No debes esperar una señal por parte de él para suspender las caricias, intenta hacerlo antes de que se canse. El irá aumentando poco a poco su nivel de tolerancia a medida que le agarre el gusto a ser acariciado.

Ante los arañazos

Nunca retires la mano bruscamente cuando te empiece a arañar o tratar de morder porque se cansó de los arrumacos. Es lo peor que puedes hacer, el animal puede sentirse amenazado y arremeter violentamente contra ti.

Debes quedarte tranquilo y lentamente ir retirando la mano para no ser presa de sus dientes o garras. Tampoco debes maltratarlo físicamente al castigarlo por haber hecho algo mal. Lo único que conseguirás es dañar la relación que estás intentando crear con él.

Nunca intentes sorprender a tu gato

Ni con caricias cuando no te ve o asustarlo cuando está dormido o despistado. Puede causar una reacción poco favorable para ambos. Los felinos tienen reacciones muy rápidas y a veces fuera de control.

Cuando tu gato tiene poca tolerancia, deberás dejar que sea él mismo el que comience los juegos y momentos de caricias y de la misma manera los termine él. Acariciar un gato tiene sus reglas y es él quien las pone.

Su compañía

No lo obligues nunca a que se quede a tu lado, o trates de retenerlo a la fuerza, siempre es preferible no bloquearlo físicamente. Esto puede frustrarlo y aumentar su reacción violenta. Solo deja que se aleje y él vendrá a ti cuando lo desee.

Antes de tener un gato como mascota debes saber que tus expectativas no son las mismas de él para la relación. Ellos no necesariamente necesitan el contacto físico, por lo que no siempre resulta el mejor acompañante.

Recompensas para acariciar a un gato

Un ejercicio que te ayudará a aumentar el nivel de tolerancia de tu felino amigo, es acariciarlo dentro del tiempo que este lo soporte y mientras tanto puedes ir dándole alguna golosina que le guste.

Qué hacer cuando hay niños en casa

• Si hay niños en casa, deberás enseñarles a acariciar a un gato. Debe reconocer el momento en que el gato se encuentra relajado para que ellos puedan interactuar con él. No se recomienda que jueguen con el animal cuando este se encuentra tenso.
• Si son niños muy pequeños tendrás que vigilar los juegos entre la mascota y ellos para evitar incidentes que puedan derivar en algún Debido a que los niños hacen movimientos bruscos y no controlan a veces sus reacciones, los gatos pueden ponerse nerviosos y asustarse.
• La convivencia con un gato es como con un humano, debemos aprender los niveles de tolerancia del otro y no traspasar esos límites. La mejor manera de llevársela bien con estos animales es llegar a conocerlos y solo darles lo que necesitan, no más de eso.

Todos los excesos al acariciar a un gato y en cualquier relación terminan por agotar la paciencia y estresar a la otra parte.