Contenidos
- 1 Investigaciones del doctor Masaru Emoto
- 2 Procedimiento
- 3 Música
- 4 Resultados de la música
- 5 El poder de la intención en los pensamientos (experimento de los recipientes de arroz)
- 6 El resultado del arroz
- 7 Conclusiones del experimento del arroz
- 8 Experimento de las palabras sobre el agua
- 9 Conclusiones de este artículo
- 10 Creemos que los nombres sí influyen en las personas
- 11 Creemos que los nombres sí influyen en los animales y perros
Investigaciones del doctor Masaru Emoto
Para este investigador las leyes de la ciencia tradicional no comprenden al 100% los fenómenos de la naturaleza, con sus experimentos ha demostrado fenómenos increíbles sobre la relación del nombre, sonidos e intención de las palabras sobre el objeto enfocado, en otras palabras la misma palabra o nombre modifica automáticamente al ser vivo que nombramos con ella.
La teoría inicial del Doctor Masaru Emoto fue “Cuando una molécula de agua se cristaliza, el agua pura se convierte en cristal puro, pero ¿se cristalizaría de forma igualmente bella el agua limpia al contaminada?”, la forma de demostrarlo fue tomando distintas muestras de agua, entre ellas de arroyos, lagos, pantanos y de aguas negras entre otras (también de distintas regiones o países) para después congelarlas y mirarlas por medio de un microscopio, los resultados fueron increíbles ya que mientras las aguas más limpias y vírgenes aparecían con una apariencia hermosa y simétrica, las aguas contaminadas ofrecían un aspecto desagradable y desalineado.
El segundo gran descubrimiento de Masaru Emoto fue el corroborar que las personas, animales, seres vivos y plantas cambian con las vibraciones de las palabras que les transmitimos, ya sean amables o de odio, a través del aire o del pensamiento, ya que los receptores se encuentran compuestos en gran parte por agua, y para responder a la gran pregunta ¿Cómo comprobarlo? Se le ocurrió utilizar su método anterior “congelar el agua y transformándola en cristales para poderla apreciar”.
Procedimiento
Música
Colocó agua en distintos contenedores para colocar cerca de ellos distintas melodías, entre ellas música clásica (Mozart, Beethoven, Bach, Chopin), de sanación, folklórica, de Elvis Presley y Heavy Metal entre otras.
Resultados de la música
Los cristales que resultaron después de escuchar música clásica, de sanación y folklórica resultaron hermosos y simétricos.
Los cristales resultantes de escuchar la música de Elvis Presley con la canción “Hotel de los corazones rotos” resultaron algo divididos cual pareciera un corazón partido en dos.
Los cristales resultantes de escuchar el Heavy Metal parecían haberse fragmentado en cientos de pedazos, y un poco asimétricos.
El poder de la intención en los pensamientos (experimento de los recipientes de arroz)
En este experimento el Doctor Masaru Emoto lleno tres recipientes con arroz pre cocido a uno de ellos le colocó una etiqueta que decía “gracias” y al otro una que se leía “estúpido” y al tercero no le colocó ninguno, el experimento consistió en que la persona le hablaba diariamente a cada uno de los frascos de arroz con el nombre de la etiqueta, es decir a uno diariamente le decía “gracias”, al otro “estúpido” y sin embargo al tercero no se le tomaría en cuenta, es decir se le ignoraría.
El resultado del arroz
Después de un mes, al arroz al cual le decían “gracias” había adquirido un aroma y aspecto agradable, mientras que el arroz al cual le decían “estúpido” se había tornado de un color oscuro y con un olor muy desagradable casi echándose a perder por completo, finalmente al que se le ignoró fue el que peor aspecto tenía de los tres mirándose con hongos y un olor insoportable.
Conclusiones del experimento del arroz
Masaru Emoto declara que este experimento al no haberse controlado al 100% no se puede dar como una ley pero que los resultados estaban ahí y replicándose cientos de veces en que se llevaban a cabo, además declara que el resultado es muy importante y que lo traslademos a los niños, es decir que al pequeñito se le debe dar amor, ya que si se le trata con violencia aunque sea verbal su salud se verá afectada como ocurrió con el arroz, además reitera que el ignorar al niño también sabemos que el resultado en su metabolismo no es para nada bueno.
Cabe hacer notar que es un experimento cual han realizado muchas personas obteniendo en su mayoría el mismo resultado, ¿Qué esperas para llevarlo a cabo?
Experimento de las palabras sobre el agua
Al igual que con el arroz se tomó dos muestras de agua colocándole a cada una las etiquetas “gracias” y “estúpido” según correspondiera.
Al agua con la etiqueta gracias se le alimentaba con buenos pensamientos, palabras de amor y de aliento mientras que a la que tenía la etiqueta estúpido se le alimentaba con odio, malos deseos y maldiciones.
El resultado fue el mismo que con el arroz, el agua alimentada con buenas intenciones se transformo en cristales hermosos mientras que el agua maldecida se transformo en cristales con aspecto muy desagradable.
Conclusiones de este artículo
Creemos que los nombres sí influyen en las personas
Después de haber realizado un viaje rápido al lado de investigadores que apoyan la teoría de que los apelativos afectan a personas, animales, seres vivos e incluso al agua dependiendo de la proyección que se tiene de ese nombre en nuestras mentes o la intención emocional al llamarlos, podemos llegar a la conclusión de que nos afectan por la sencilla razón de que nuestro cuerpo está constituido en un 80% de agua y vivimos forzosamente en una sociedad con prejuicios positivos y negativos.
Creemos que los nombres sí influyen en los animales y perros
En nuestra particular opinión ponemos citar el ejemplo que mostramos en otra página de este sitio cual menciona que si tenemos a dos perros de la misma raza, a uno de ellos lo llamamos “Dulce” y al otro “Killer” el primero solo obtendrá de nosotros pensamientos positivos y relacionados a la bondad, mientras que el segundo por su mismo nombre (cual significa asesino) obtendrá y reflejará solo furia y agresividad.
De la misma forma que nosotros trasladamos al perrito una emoción que va envuelta en cada nombre, también la percibirán las personas que no los conocen, por ejemplo en un vecino o extraño que escuche que lo nombras con la palabra asesino su primera reacción psicológica será estar alerta y alejarse de él, y aquí entra el siguiente factor importante.
Distintos estudios revelan que cuando un humano le tiene miedo a un perro este desprende un olor cual puede ser percibido por el animal, pero el perro confunde a su vez el olor de miedo con el de agresión, es decir el animalito puede pensar que la persona lo atacará y lo más probable es que se defienda, y todo comenzó por el nombre, ¿Qué opinas tú? Nos gustaría saber tu opinión en este tema tan controversial, sabemos que nadie tiene una verdad absoluta, esperamos tus comentarios y quedamos a tus órdenes.