Agresividad en un perro ¿Cómo reducirla?

Agresividad en un perro ¿Cómo reducirla? Para una gran cantidad de personas, los perros son los más fieles compañeros. Estos son más que acompañantes, son una parte importante y significativa de la familia. Si tu mascota presenta o muestra comportamientos agresivos, seguramente te hacen sentir muy preocupado.

Al comenzar con estas conductas, debes intervenir cuanto antes, de manera rápida y eficaz. Ya que pueden salirse de control de manera vertiginosa y convertirse en un grave problema.

Lo que es un hecho, es que los especialistas siempre describen que los perros no nacen agresivos, ni existen razas de perros más agresivas que otras. El origen de esta conducta no se encuentra en los genes, sino más bien en su educación y su rutina de vida. Los defectos en la socialización, su adiestramiento o en experiencias traumáticas.

Lo principal y más relevante es identificar la razón de la agresividad en un perro y cómo reducirla.

¿Cómo detectar la agresividad en un perro?

Una señal clara que tu perro es agresivo, es su postura absoluta frente a ciertos retos. Entre ellos:

• Las orejas hacia adelante.
• La cola muy levantada,
• Su mirada fija.
• Miembros extendidos.
• Pelo de su lomo erizado.
• Muestra todos sus dientes.
• Gruñe o ladra fuerte.
• Trata de morder al colocar o quitar el alimento.
• Si algún objeto que siente que es de su pertenencia, alguien lo agarra.

Detener la agresividad en un perro: Medidas

El paso principal para detener la agresividad en un perro es reconocer, que algo pasa. Es más fácil identificar la agresividad buscando definir ciertos patrones de comportamientos no deseados. Que identificar por qué tu mascota es agresiva, ya que no le podemos preguntar a qué se debe.

Los perros pueden mostrar más de 10 tipos diferentes de agresividad, todo va a depender de las causas que lo lleven a actuar así.

Lo básico es mantener la calma. Si buscas imponerte sobre el de manera agresiva, no lograrás nada. Al contrario, puede avanzar en su conducta violenta. Por lo tanto, cuando el canino muestre esas tendencias que deseas frenar, espera a que se tranquilice. No lo molestes, pronto se relajará.

Causas de la agresividad en un perro

Existen varias causas que pueden determinar la agresividad de un perro, pero hay tres, que son determinantes:

Problemas de salud o fisiológicos

Los perros que se sienten mal de salud, desarrollan comportamientos agresivos. Esta situación es normal, expresa su debilidad y dolor con una conducta que refleja su malestar.

Probablemente, el perro no reconozca que su rabia se debe a su propio estado físico. Por ello, se muestre hostil con quienes le rodean o se comporta de forma inadecuada en determinadas situaciones.

Algo que los hace intolerantes es una enfermedad, especialmente una fractura. Por lo tanto, es fundamental consultar a un veterinario para tratar la enfermedad o patología que padece, si es posible.

Falta de socialización: Miedo al entorno

Cuando el perro es un cachorro es necesario socializarlo adecuadamente. Hay que dejarlo que conozca su entorno, que conozca distintas personas y juegue con otros perros. Compartir es la clave del éxito de un perro adulto mentalmente sano.

Un perro crea temor y estrés, si nunca ha salido o ha conocido un ambiente diferente al habitual. Se siente temeroso, con mucho miedo y una falta de protección general. Esto le provoca cambios en su conducta.

Aunque las necesidades básicas del perro estén cubiertas, pero está recién adoptado, tardará algún tiempo en acostumbrarse a su nuevo hogar. Esto ocurre con cachorros que han sido separados de sus madres a temprana edad o que han sido regalados o dejados en la calle.

La agresividad es un medio para hacer frente a las situaciones difíciles. Actúan así, en muchos casos, porque no saben qué hacer.

Falta de una buena comunicación entre el dueño y el perro

Muchas veces se castiga demasiado y se utiliza la fuerza al hacerlo, no hay un buen adiestramiento, esta es una de las causas más comunes

El perro no entiende ese trato hacia él y actúa comportándose de forma violenta. Si el perro ha sido entrenado con violencia, utiliza esta misma conducta para hacerse entender.

Cuando una comunicación no está funcionando, lo notarás en su conducta. Un comportamiento grave que puede afectar tu seguridad o la del animal en innumerables ocasiones. Consulta a un etólogo, es lo más adecuado.

Ante la agresividad en un perro ¿Qué hacer?

Los perros se alimentan de la energía de su dueño, ante esto, demuéstrale que te encuentras relajado, probablemente el canino sentirá esa energía y se relajará. Si demuestras comportamientos agresivos sin darte cuenta, es muy posible que tu perro te imite. Muchos especialistas recomiendan mantenerse frente a él, tranquilos, desestresados y relajados.

Esto lo mantendrá calmado y al menos tendrás la garantía que no estará aumentando el inconveniente. Si el perro es agresivo, puede ser un problema para su dueño, ya que se sentirá inseguro de su comportamiento y de cómo será su relación o convivencia en el futuro.

Si te tomas un tiempo para comprender los sentimientos, actitudes y buscar la causa de la agresividad en un perro. Además de mostrarle afecto, atención y cuidados, puedes ayudar a que la irritación de tu mascota desaparezca.

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