El carcinoma de células escamosas en los pies de los perros suele afectar sólo a uno de los pies del animal. Veamos las causas, los síntomas y el tratamiento.
Elcarcinoma de células escamosasde los pies del perro se produce con mayor frecuencia en perros de edad avanzada, alrededor de los diez años, pero también se han diagnosticado casos en perros más jóvenes. Las razas que son más susceptibles que otras son los retrievers ibradores y los caniches estándar.
El carcinoma es, por definición, una forma de cáncer especialmente maligna y generalizada, que a menudo vuelve a aparecer después de haber sido eliminado del cuerpo y que hace metástasis en otros órganos y lugares del cuerpo. Un carcinoma de células escamosas suele originarse en la piel que rodea la uña.
Suele afectar al hueso y al tejido que lo rodea, pero, afortunadamente, tiende a extenderse con la suficiente lentitud como para poder diagnosticarla antes de que pueda extenderse a otras zonas del cuerpo.
Causas del carcinoma de células escamosas en los pies de los perros
Desgraciadamente, como ocurre con la mayoría de los tumores, el carcinoma de células escamosas en el pie del perro tiene causas que aún desconocemos. El tumor puede aparecer como un pequeño nódulo, una placa de piel rosada o como una ampolla, pero diferente por su falta de líquido.
Con el tiempo crecerá y el tejido dentro de la masa morirá (se necrosará). En el animal en cuestión, el carcinoma de células escamosas en el pie del perro afortunadamente sólo afecta a un dedo.
Síntomas del carcinoma de células escamosas en los pies del perro
Los síntomas relacionados con la presencia del carcinoma de células escamosas en los pies del perro son:
- Hinchazón del pie;
- Reticencia a caminar;
- cojera del perro;
- úlcera (dolorosa) ;
- úlcera sangrante en un dedo del pie;
- masa sólida y elevada de piel en el dedo del pie (por ejemplo, un bulto).
Diagnóstico y tratamiento
Para poder hacer un diagnóstico, la mayoría de las veces y también en este caso, el veterinario debe estar informado del historial clínico del animal. Los antecedentes siempre pueden desempeñar un papel importante a la hora de hacer un diagnóstico verdadero y absoluto.
A continuación,el veterinario realizará un examen exhaustivo, en el que buscará cuidadosamente otras llagas o tumores en el cuerpo de su perro. Evaluará cuidadosamente, tocando los ganglios linfáticos, para determinar si están agrandados, una indicación de que el cuerpo está reaccionando a una infección o invasión.
Recuerde también señalar cualquier llaga o herida que haya identificado antes y a la que no haya prestado mucha atención. Una vez concluida esta investigación inicial, se continuará con la evaluación de una muestra de líquido linfático , que puede tomarse para analizar la presencia de células cancerosas.
Un análisis de sangre completo del perro y un perfil bioquímico para comprobar si los demás órganos del perro funcionan con normalidad y para determinar si el número actual de glóbulos blancos es superior al normal. Esto es siempre para evaluar la presencia de una enfermedad o infección invasiva y para ver si el cuerpo está reaccionando.
El siguiente paso es hacer radiografías de tórax para comprobar los pulmones y radiografías, en este caso del pie, para comprobar la profundidad del tumor en el tejido y si el tumor del dedo se ha extendido a los huesos del pie.
Para completar el procedimiento, se tomará una biopsia, lo que significa extraer el tejido para analizarlo y establecer si el tumor es un exctinoma o una masa de tejido benigna que está progresando. En cuanto al tratamiento, es muy probable que se realice una cirugía y se extirpe completamente la punta del tumor para mayor seguridad.
La mayoría de los perros reaccionan bien y toleran este tipo de cirugía y pueden volver a caminar con normalidad. La medicación para el dolor ayudará al perro a moverse durante la recuperación, pero puede ser necesario evitar el estrés y la actividad excesiva, como los paseos largos.
Salirsólo a hacer sus necesidades hasta que se haya recuperado totalmente de la operación y también reducir sus comidas para evitar que tenga sobrepeso, sin exagerar y estresar más al animal.
Sin embargo, esto sólo ocurre cuando el carcinoma de células escamosas está localizado en el pie, sin afectar a otros órganos, ya que en este caso la cirugía por sí sola no es suficiente y hay que prescribir quimioterapia o radioterapia. Un veterinario especialista en cáncer podrá indicar el curso de acción adecuado para el animal.
Hasta entonces, el veterinario que trate al perro sólo se preocupará de aliviar su dolor. Si la operación y el tratamiento lo tienen, el perro seguirá necesitando revisiones periódicas.