Codicioso y a veces hasta un poco goloso: qué hacer si tu perro ha comido demasiado en Navidad. Todos los trucos para poner a tu perro en forma.
Hemos intentado mantenerlo en forma, pero a veces también hemos tenido que mirar sus dos grandes ojos compasivos y pedir algo de nuestra . Además de todos los alimentos altamente desaconsejados o prohibidos para Bobi, ¿qué hacer si su perro ha comido demasiado en Navidad? A continuación, te explicamos qué hacer después de las fiestas navideñas y cómo poner en forma a nuestro amigo de cuatro patas, para no correr riesgos en su salud.
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Reconozcámoslo: ¡no sólo los perros se arriesgan a comer mucho en Navidad! Nosotros también somos a veces un mal ejemplo para ellos, ya que nos pasamos horas y horas atiborrándonos de comida típica, sobre todo en grandes cantidades.
Pero si Bobi se ha hecho de rogar por los nuestros y además se ha comido su ración regularmente, ¿no crees que se ha pasado un poco? Sin embargo, los peligros de la mesa navideña son tantos para nuestro amigo de cuatro patas que es imprescindible evitar darle un gusto:
- nueces,
- inates,
- uvas y sultanas,
- chocolate y dulces diversos.
Además de mantener a tu perro y a la flor de pascua alejados de ti, también debes tener cuidado (como siempre) con lo que se lleva a la boca. Como es un animal muy curioso y codicioso, hay que tener siempre los ojos abiertos. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad no ceder a sus miradas implorantes durante las numerosas y frecuentes ocasiones de «comer», ya que Bobi nunca dice que no a una golosina.
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El perro ha comido demasiado: el riesgo de indigestión
Si a nosotros nos basta con hacer la digestión o hacer footing, no ocurre lo mismo con el perro: el aliento de nuestro amigo de cuatro patas reacciona de forma completamente diferente al nuestro y, naturalmente, corre el riesgo de sufrir una indigestión. La indigestión se presenta con algunos signos alarmantes, como:
- episodios de náuseas
- dolores de estómago
- mareos,
- diarrea,
- un estado general de agotamiento.
¿Qué se puede hacer si el perro ha comido demasiado en Navidad? Imponiendo un ayuno forzado, aunque quizá la sensación general de «plenitud» le disuada de pensar en volver a comer.
Procura que tu perro no se quede sin agua, para evitar el riesgo de deshidratación. Para animarle a beber, pero también para calmar los posibles dolores de estómago debidos a la indigestión, podemos darle una infusión de manzanilla, no caliente, quizá con canela y cúrcuma añadidas.
El perro ha comido demasiado: cómo prevenirlo y corregirlo
Puede parecer obvio, pero en realidad la mejor manera de no dejar que Bobi coma demasiado durante las fiestas es no reaccionar a sus peticiones. Intentamos no estirar nada por debajo de la mesa: así no sólo evitaremos el riesgo de indigestión sino también de obesidad en los perros.
Así que, mientras evitamos hacer «excepciones» a una dieta sana y equilibrada, ¿qué más podemos hacer por él? Sácalo a correr o a dar un largo paseo, para que no se quede con sobrepeso en casa, quieto y relajado. Es mejor salir media hora antes de las comidas para reactivar los músculos y el cerebro.
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Si Bobi come demasiado y demasiado rápido
¿Y si comer en exceso no se limita al periodo navideño, sino que va más allá? El riesgo de torsión gástrica es bastante alto, por lo que es necesario racionar la comida en porciones más pequeñas y varias veces al día. También hay cuencos especiales en el mercado, que obligan al perro a realizar un complicado «agarre» del . De este modo, Bobi se acostumbrará a comer con calma y despacio, sin tirarse encima en la agonía del hambre atávica.