cómo reconocer los signos y gestionarlo de la mejor manera posible

¿Puede nuestro Bobi también mostrar síntomas de esta enfermedad? Cómo reconocer el autismo en los perros y qué dice la ciencia al respecto.

El autismo en los perros

No será fácil tratar un tema tan delicado, sobre el que la ciencia aún parece bastante dividida en lo que respecta al autismo en humanos. De hecho, aún no se conocen bien ni los síntomas ni las causas del autismoen los perros, es decir, de todos los trastornos del espectro autista, que son tantos y tan diferentes. Lo mismo ocurre con los perros, pero parece que podemos saber que un perro es autista en base a ciertas señales que nos envía con su comportamiento. Pero sólo un co experto podrá confirmar lo que son, y siguen siendo, sólo etti. Esta es la opinión de la ciencia sobre el caso del perro autista.

¿Qué es el autismo en los perros?

Perro asustado

En el diccionario Merriam-Webster, el autismo no se define como una enfermedad, sino como un trastorno neurológico que afecta a la comunicación y obliga al individuo a llevar una vida solitaria, tanto porque no puede expresarse bien como porque es incapaz de asimilar información. Los síntomas de este trastorno en los perros se tratarán a continuación, entre otras cosas porque es un hecho relativamente reciente (hasta los años 60 no se pensó que Bobi también podía sufrir este trastorno). En la actualidad, por desgracia, la investigación sigue siendo bastante imprecisa en cuanto a los resultados relativos al perro autista y sigue buscando respuestas, pero es posible diagnosticar este trastorno en función de lo que afecta a la vida del perro.

Laorganización Autism Speaks describe el trastorno del espectro autista en tres áreas: desafíos con las habilidades del ala, comportamiento repetitivo y comunicación no verbal. No hay un solo tipo de trastorno, sino varios factores y síntomas que contribuyen a esta condición de comportamiento disfuncional en los perros.

Posibles causas del autismo en los perros

Los resultados de la investigación de Adam Miklosi sobre las «neuronas espejo«, es decir, la ausencia de estas neuronas que podrían estar en el origen del autismo: se trata de neuronas de «acción multinivel» en determinadas actividades y acciones, tanto cuando se realizan en primera persona como cuando se ven realizadas por otros. Debe ser una condición que no se «consiente» sino que está presente desde el nacimiento. Otra posible causa podría ser la herencia de algún familiar que haya estado expuesto a demasiados tóxicos.

Autismo en perros: síntomas

El autismo en los perros

No será fácil diagnosticar este trastorno en los perros, ya que la cuestión sigue abierta. Sin embargo, se trata ciertamente de un trastorno del comportamiento que implica acciones obsesivo-compulsivas, que también varían según la raza y se dividen en cinco macroáreas: comunicativa, conductual, mental, física y sensorial.

  • ale: Los perros con este trastorno tienen dificultades para interactuar con sus compañeros, pero también con los humanos. De hecho, pueden sobresaltarse cuando se les llama por su nombre y tienen dificultades para realizar las acciones caninas más «comunes», como saltar, jugar y comer. Siempre será solitario y también tendrá un comportamiento bastante «inexplicable», especialmente para una personalidad que parece estar ausente en muchos casos.
  • Comportamiento: El perro autista suele ver a las personas y las cosas, a menudo se queda quieto y mira fijamente al espacio. O empieza a correr y saltar sin razón aparente. Suele mostrarse ansioso y temeroso ante las cosas nuevas, ya sean objetos, animales o personas que se le acercan.
  • Mental: Tienen miedo, pero es difícil saberlo porque no muestran sus emociones. Todo les parece una amenaza y un peligro. A menudo esta condición mental lleva a los perros a realizar acciones repetidas, un comportamiento obsesivo-compulsivo.
  • Fi: El perro parece estar ausente y no parece importarle nada en absoluto. Son perezosos y no participan en los juegos y otras actividades que suelen ser agradables para nuestros amigos de cuatro patas.
  • Sensorial: Los perros autistas perciben el mundo como algo extraño, peligroso y amenazante. Incluso el comportamiento inofensivo de un propietario u otra persona puede ser «malinterpretado» y el perro puede responder con una agresión no provocada.

En algunas razas, como el pastor alemán y el doberman, los perros reproducen acciones obstructivas y estereotipadas, como perseguirse y morderse.

Cómo gestionar el autismo en los perros

animal

El papel del propietario es igualmente impreciso cuando se trata de un perro que sufre un trastorno del espectro autista. Al igual que se conoce poco sobre este trastorno, también se sabe poco sobre su tratamiento y gestión. No faltan las terapias, los juegos y las actividades que se pueden hacer con un perro con este trastorno del comportamiento, pero la mejor cura es mostrarle cariño y comprensión. También es necesario tener paciencia, ya que no es una afección que se resuelva en poco tiempo (sólo se puede aliviar).

Lo mejor es permitir que su perro tenga su propia rutina, sus propios hábitos a lo largo del día. Las actividades deben estar marcadas con tiempos y acciones claramente definidas, nunca hay que usar la violencia y nunca hay que perder la paciencia. Un especialista podrá sugerir las actividades más adecuadas para un perro con este trastorno.

Es aconsejable evitar el contacto con los humanos y con otros humanos, salir a pasear por lugares poco concurridos y hacer que el perro realice actividades «agotadoras». Los perros deben sentirse ro ro no sólo en casa, sino también fuera de ella, y no deben ser sometidos a un estrés adicional, como mimos demasiado asiduos y cariñosos. Los masajes y los ejercicios terapéuticos también pueden ser útiles para aliviar su ansiedad.

¿Hay perros con más riesgo de padecer autismo?

Según una investigación realizada por la University School one en 2014, parece que una raza de perro, el Bull Terrier, es especialmente susceptible de padecer autismo. Todavía no es una certeza, pero parece que esta raza de perros tiene algo en común con los humanos que sufren el trastorno del espectro autista: altos niveles de neurotensina y de la hormona corticotropina.

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