¿Ha crecido Bobi? Un poco de ejercicio le vendrá bien: todos los ejercicios para que el perro mayor los haga juntos.
El ejercicio es sinónimo de salud y bienestar, ¿se aplica también a los perros que han alcanzado cierta edad? Sí, y quizás más que para otros. Un perro mayor necesita ejercicio, un ejercicio que se adapte naturalmente a su edad y a su salud. Veamos qué ejercicios puede hacer un perro anciano en compañía de su dueño.
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Las necesidades de la «tercera edad»: cuando Bobi ya no es tan joven
A medida que pasan los años, también lo hacen los problemas de salud de nuestro Bobi: el envejecimiento progresivo exige cambios no sólo en sus hábitos alimenticios, sino también en los físicos. Un perro anciano suele tener entre 7 y 9 años. La propia funcionalidad de los órganos cambia, como el metabolismo, y con ello una mayor pabilidad de desarrollar enfermedades como la diabetes mellitus (lea aquí: Señales de diabetes en perros: cómo entender si Bobi es diabético).
Tanto por los posibles problemas dentales como por el hecho de que su hambre probablemente disminuirá con el tiempo, hay que darle alimentos cada vez más blandos y apetecibles, quizás sabrosos, para incitarle a comer. Como la actividad ya no será la de un perro joven o un cachorro, las necesidades energéticas diarias también disminuirán. En cambio, aumentarán las necesidades de proteínas y de determinados minerales, como el zinc y las vitaminas.
Ejercicios para el perro anciano: los más adecuados para él
No podemos esperar que sea tan activo y activo como cuando era joven, pero esto no significa que deba estar tumbado todo el día. Un poco de ejercicio le vendrá bien, pero hay que convencerle con ejercicios divertidos y, sobre todo, hacerlos junto a su humano favorito. Es un gran error no ser activo y esto tiene consecuencias inevitables para la salud p-fi de su mascota.
Además de mantener sanas las articulaciones y los músculos, la gimnasia canina suave también ayuda a perder peso y a evitar el riesgo de obesidad (lea aquí: Obesidad en perros: dieta, ejercicios y cómo cuidarlos). Sin embargo, debemos elegir movimientos que no le exijan un esfuerzo excesivo, ya que esto sólo puede debilitarle. También es mejor no obligarle a hacerlas al aire libre cuando llueve en el exterior: el frío y la humedad son muy peligrosos y podrían enfermarle (leer aquí: Pasear al perro en otoño: qué hacer cuando llueve y hace frío).
Gimnasia canina suave: todos los ejercicios para el perro mayor
Pero, ¿cuáles son los ejercicios que podemos hacer en casa o incluso en un espacio exterior para nuestro perro mayor? Por lo general, la actividad recomendada es la natación, ya que a Bobi le gusta mucho el agua (lea aquí: Perro en la piscina: normas, riesgos y a qué prestar atención), y los paseos largos. Tal vez, pida consejo a un experto en fisioterapia y rehabilitación canina sobre qué ejercicios son los más adecuados.
Además de pasearle al aire libre, hay que mantener su mente activa: entre los ejercicios que se pueden hacer en casa están los del Kong y otros objetos educativos similares (leer aquí: Juegos interactivos para su perro: la alfombra olfativa, cuáles son los pros y los contras). Algunos juegos con recompensas ocultas ayudan a mantener a su perro alerta y preparado para resolver los problemas cotidianos.
Los paseos y un breve baño diario de al menos 20 o 30 minutos pueden ser útiles. Sin embargo, si el perro parece estar demasiado cansado, es mejor parar y dejarlo para el día siguiente, quizás aumentando el tiempo gradualmente.