Salud caninaEl perro come arena en la playa: peligros y reDi – 12 de junio de 2019
Si su perro come arena durante un día de playa, es fundamental ser consciente de los riesgos y peligros a los que se expone y tomar las medidas oportunas.
Durante el verano solemos pasar días en la playa con nuestro amigo de cuatro patas: a los perros les encanta ir a la playa y a menudo también son grandes amantes del agua y la natación.
En particular, la arena es una gran fuente de diversión y juegos para los perros, que disfrutan corriendo, cavando agujeros y revolcándose en las sombrillas: pero, ¿qué pasa si tu perro se come la arena?
Ingerir arena durante un día de playa puede ser peligroso para la salud de tu perro, por lo que es fundamental conocer los posibles riesgos y todos los remedios más útiles para hacer frente a esta eventualidad.
¿Qué hacer si su perro come arena en la playa?
Si tu perro ha ingerido arena durante las horas que ha pasado en la playa, mostrará unos síntomas muy concretos:
– Los ojos suelen ponerse rojos después de comer arena: lava a tu perro desde la cabeza hasta las patas con agua y un champú suave para perros para evitar la inflamación de los ojos u otros problemas;
– Si tu perro come arena notarás que sus ojos parecerán grandes masas cubiertas de mucosidad: en este caso debes llevar a tu cachorro inmediatamente al veterinario para que le aplique un tratamiento a base de lubricantes y laxantes que le ayuden a expulsar la arena ingerida.
Para determinar la cantidad real de arena ingerida por su perro, es necesario realizar una radiografía abdominal: si su perro ha comido mucha arena, el riesgo más peligroso es el de las abrasiones internas.
En los casos más graves, el veterinario puede operar para extirpar el problemas, pero normalmente basta con una terapia para ayudar al perro a expulsar la arena a través de los intestinos.
Otros peligros de la arena de los que debe proteger a su perro
Además del riesgo de ingestión, la arena que tu perro encuentra en la playa puede esconder otros peligros que se hacen aún más peligrosos por las altas temperaturas del verano.
La arena caliente puede provocar peligrosas quemaduras y escaldaduras en la piel y las delicadas almohadillas de las patas de tu perro.
Además, la arena contiene ciertos ácaros y parásitos que pueden provocar afecciones cutáneas más o menos graves.
Para evitar estos riesgos, y otras molestias relacionadas con el calor del verano que pueden perjudicar la salud de su perro, hay algunas reglas que debe seguir:
– evite llevar a su perro a la playa durante las horas más calurosas del día,
– asegúrate de que tu perro tenga un lugar con sombra, deja que beba agua fresca y limpia a menudo,
– Lava a tu perro con agua fresca después de volver a casa y revisa bien su piel y su pelaje después de un día de playa.