Salud caninaLos errores con las mascotas que no sabemos que cometemos – 22 de marzo de 2020
Los veterinarios han ido a la escuela para aprender a cuidar de los animales. Estos son los errores con las mascotas que ellos no cometen, pero nosotros sí lo hacemos todos los días.
odos pensamos que queremos y cuidamos a nuestras mascotas de la mejor manera posible, pero desgraciadamente no siempre tenemos los conocimientos necesarios para darnos cuenta de que algo es un error común con las mascotas. Puede que no sea nada grave, que ni siquiera nos demos cuenta de un fallo porque nuestro perro o gato no muestra ningún signo de incomodidad, pero seguro que una vez que sepamos dónde mejorar, estaremos dispuestos a cambiar nuestros hábitos para dar aún más cariño a nuestros amigos de cuatro patas.
Los veterinarios saben qué hacer y qué no hacer con los perros y los gatos, a diferencia de la mayoría de nosotros. Incluso los propietarios más cariñosos cometen algunos pequeños errores con sus amigos peludos, con plumas o con aletas. ¿No sabes en qué nos equivocamos? A continuación, vamos a ver los errores más comunes con las mascotas, los que hay que evitar, spesn pequeños y nuestros hábitos diarios.
Contenidos
- 1 No entrenamos a nuestro cachorro de inmediato
- 2 Nunca se es demasiado viejo para entrenar
- 3 Nos alimentamos demasiado
- 4 Dejar que nos muerda
- 5 No tienen un papel
- 6 En el frío del invierno
- 7 Llegar tarde a las vacunas
- 8 Ignorar su higiene bucal
- 9 Subestimar el aspecto económico
- 10 No nos cortamos las uñas regularmente
- 11 Nuestro hogar no es seguro.
- 12 No los alimente
- 13 Cambiamos la sin razón
- 14 Hacemos que se avergüencen de ir al baño
- 15 Creemos que el gato sabe utilizar la caja de arena
- 16 En el coche sin cinturón de seguridad
- 17 No reconocemos el malestar
- 18 Dejar que Bobi guíe
No entrenamos a nuestro cachorro de inmediato
El adiestramiento de los perros desde el principio no sólo les da pautas de comportamiento adecuadas, sino que también les da la estabilidad necesaria para vivir con ciertos límites. De hecho, la formación también es crucial para desarrollar herramientas de comunicación entre nosotros y ellos.
De hecho, el momento ideal para entrenar a nuestro cachorro es antes de la adopción. Aprendemos lo que hay que hacer antes de que el cachorro llegue a casa, para estar preparados cuando llegue y no encontrarnos abrumados. Puede que muchos de nosotros ya hayamos tenido animales antes de ser cachorros y pensemos que tenemos suficiente experiencia con ellos, pero esto no siempre es cierto.
Nunca se es demasiado viejo para entrenar
Incluso un perro viejo puede aprender nuevos trucos y juegos, siempre que utilicemos métodos de adiestramiento con refuerzo positivo. Si le mantenemos ocupado con tareas positivas y recompensas, no tendrá tiempo para portarse mal. Este tipo de respuesta alentadora creará métodos de comunicación que ayudarán a nuestro perro a sentirse querido.
Nos alimentamos demasiado
Entre los errores con las mascotas, éste es extremadamente común. Al igual que en los seres humanos, la obesidad puede causar o agravar los problemas de salud de los animales y reducir su vida útil. Debemos establecer con nuestro veterinario el peso adecuado para nuestra mascota, con una dieta equilibrada y el ejercicio que necesita.
Dejar que nos muerda
Los mordiscos de los cachorros o gatitos ciertamente no hacen daño, pero este comportamiento debe mantenerse bajo control, para que nuestra pequeña bola de pelo no se convierta en un animal adulto que muerda demasiado. Tenemos que ver este comportamiento como un problema potencial y entrenar a nuestra mascota para que no muerda.
Una forma de hacerlo es asegurarnos de que nuestro perro o gato tenga a mano muchos juguetes para morder, para que sean ellos los que se lleven los mordiscos de nuestros amigos. Los gatitos responden positivamente al adiestramiento para morder, al igual que los cachorros.
No tienen un papel
Las mascotas, como las personas, necesitan saber cuál es su papel en la familia y qué se espera de ellas. Los propietarios de mascotas a menudo no entendemos lo importante que es la estructura para los animales. En una nueva familia, un animal recién adoptado intenta comprender cuál es su lugar y cuáles son las reglas de la casa.
Los perros, sobre todo, necesitan hábitos, límites y estabilidad. Hay que ser conente en el adiestramiento, ayudar a los animales a entender qué comportamiento queremos de ellos, y proporcionarles una rutina sólida que sea buena para los animales.
En el frío del invierno
Si vivimos en lugares fríos, es esencial que mantengamos a nuestros animales a salvo de la hipotermia manteniéndolos calientes. De hecho, las mascotas sienten el frío mucho antes de que la temperatura sea gélida para nosotros los humanos. Incluso si su pelaje está mojado o enredado, pierde su capacidad de protección.
Los animales nos dicen que tienen frío temblando, pero sólo después de haber estado demasiado tiempo en el frío. En caso de nieve, se recomienda el uso de botas de nieve y abrigos para perros cuando los animales estén a temperaturas inferiores a 0° durante más de veinte minutos.
Llegar tarde a las vacunas
Las citas con el veterinario para las vacunas se quedan a menudo en el camino, ¡pero nunca debemos llegar tarde! Las vacunas mantienen a nuestras mascotas a salvo de enfermedades y problemas de salud. Y esto no sólo se aplica a los gatos y los perros, por ejemplo los conejos necesitan vacunas especiales como la calico-virunun confirmar qué vacunas son necesarias en todo momento con su veterinario.
Ignorar su higiene bucal
Si su perro o gato tiene mal aliento, es posible que tenga una acumulación de placa o alguna enfermedad de las encías o los dientes. Cepillar los dientes de nuestra mascota puede ayudar a eliminar las acumulaciones en los dientes, así como las infecciones que podrían extenderse a otras partes del cuerpo.
No sólo es un hábito necesario para su salud, sino que también puede ayudar a prevenir la necesidad de costosas limpiezas quirúrgicas en el futuro. Si les acostumbramos desde pequeños, será fácil cepillar los dientes de nuestras mascotas. Pero ten cuidado de utilizar los productos adecuados, especialmente para ellos.
Subestimar el aspecto económico
Antes de adoptar un cachorro, a veces no nos damos cuenta del impacto económicoque supone perder todo lo que necesita, que es uno de los errores más comunes con las mascotas.
En general, hay que presupuestar los gastos necesarios para las vacunas y los tratamientos antiparasitarios, sin olvidar los cuidados de urgencia, por supuesto. Y, por supuesto, estas necesidades pueden variar, ya sea por la edad, la raza, las condiciones de salud, etc.
No nos cortamos las uñas regularmente
A veces subestimamos la necesidad de acortar regularmente las uñas de nuestro gato. Pero esta práctica también es importante en los perros. Unas uñas demasiado largas pueden dificultar que nuestros animales caminen por determinadas superficies, o pueden crecer demasiado y hacerles daño.
Acostumbramos a nuestras mascotas a que les corten las uñas con regularidad desde una edad temprana, para que sea más probable que lo hagan durante toda su vida.
Nuestro hogar no es seguro.
Antes de traer una mascota a casa, debemos examinar cuidadosamente nuestra casa en busca de posibles peligros ocultos. Comprobamos si hay lugares de los que puedan escapar y si hay peligros para su salud (o plantas peligrosas, drogas, productos químicos). No olvides que los animales son tan curiosos como los niños, y como tales deben ser protegidos de los peligros en el hogar.
No los alimente
Aunque nuestra mascota nos necesite más que nada, y le encante pasar tiempo con nosotros, el tiempo de alimentación con otros animales y personas sigue siendo importante. Esto es aún más cierto para los gatitos y los cachorros.
Necesitan alimentarse con otros animales -siempre que estén vacunados- para aprender a disfrutar y no sentirse amenazados ni tener que proteger constantemente a sus dueños. Si tenemos un perro, lo llevamos a un lugar donde pueda encontrar otros perros que lleven correa y sean amigables. Si tenemos un gato, y vamos a traer un nuevo animal a casa, hay que intentar que se aclimaten y se acostumbren a los olores del otro antes de que tengan un contacto real.
Cuanto más cómoda hagamos sentir a nuestra mascota con otras personas, lugares y objetos, mejor se sentirá en diversas situaciones. Será mucho más fácil si lo dejamos con otras personas, por ejemplo cuando nos vamos de vacaciones. Intenta introducirle en algo nuevo sin empujarle más allá de sus límites.
Cambiamos la sin razón
Los humanos tendemos a aburrirnos si comemos las mismas cosas una y otra vez, pero los animales no. Uno de los errores más comunes con las mascotas es que los dueños siempre tendemos a ver comportamientos y pensamientos humanos en nuestros amigos.
Ciertamente, hay ocasiones en las que es necesario regimentar su dieta por razones de salud, pero por otras razones es totalmente innecesario que perros y gatos repitan lo que comen. De hecho, esta repetición en el cuerpo es innecesaria porque pueden digerir lo que comen de manera eficiente. Esto evita la diarrea y los vómitos causados por algo a lo que no están acostumbrados.
Hacemos que se avergüencen de ir al baño
Nuestro perro o gato desea más que nada hacernos felices, y siente emociones de tristeza si no lo consigue. Así que no hay que avergonzarlos cuando tienen pequeños nidos en la casa como bebés. Esta técnica no es recomendable y no vincula a nuestro peludo con nosotros; por el contrario, es mejor utilizar técnicas de refuerzo positivo.
Los perros quieren complacernos como dueños, por lo que avergonzarlos o castigarlos de alguna manera no tiene sentido para ellos. Atribuyen todo tipo de comportamientos malos, hirientes y negativos a la persona que los tiene, mientras que responden al refuerzo positivo, a la amabilidad y a los elogios.
Creemos que el gato sabe utilizar la caja de arena
Aunque es cierto que los gatos suelen estar entrenados por sus i para ir al baño, si es necesario debemos ser nosotros los que lo hagamos. Si notamos que no sabe dónde o cómo ir al baño, debemos convertirnos en su entrenador. Y al igual que con los perros, el refuerzo positivo es el mejor método.
Empezamos poniendo a nuestro gatito en la bandeja sanitaria y esperamos a ver qué dice. Si no cava y no evacua, coge sus patas delanteras y empieza a cavar suavemente. Los gatitos suelen entender este comportamiento alrededor del primer mes de edad. Para los gatos, se aplica lo mismo: no los castigues ni los avergüences en caso de injertos.
En el coche sin cinturón de seguridad
No es divertido llevar al perro o al gato en brazos mientras se conduce: este comportamiento es muy peligroso para ellos, para nosotros y para las demás personas que circulan por la carretera. Los animales pueden saltar por la ventanilla, convirtiéndose en un posible objetivo para otros coches. Por lo tanto, asegurémonos de que en el coche utilicen el cinturón de seguridad u otros dispositivos de retención (como una jaula).
No reconocemos el malestar
Los animales, ya sean jóvenes o viejos, pueden enfermar. Antes de adquirir una mascota, infórmese de las enfermedades típicas de su raza y aprenda a reconocer los síntomas que nos permiten saber si no se encuentra bien.
Si tu mascota tiene alguno de estos síntomas o parece estar enferma, no pierdas tiempo y acude al veterinario. Al igual que en el caso de los humanos, el tratamiento a tiempo suele ayudar a evitar lo peor.
Dejar que Bobi guíe
Los perros tienen una mentalidad de manada, y cada manada tiene un líder. Si no cumplimos este papel, nuestro perro sentirá la necesidad de hacerlo por nosotros, y esto provocará una serie de problemas en nuestra relación.
Hay que poner límites, normas y mantener la calma pero la firmeza cuando nos relacionamos con nuestro amigo peludo. Estas estrategias le darán la estabilidad que necesita para relajarse y ser simplemente nuestro perro.