El hipertiroidismo en los perros es una condición difícil de diagnosticar, por lo que es importante saber cómo reconocerlo. Descubramos cómo y qué hacer.
La glándula tiroides desempeña funciones muy importantes no sólo en nuestro cuerpo, sino también en el de nuestros amigos de cuatro patas. Es una glándula endocrina que consta de dos lóbulos, cada uno de los cuales está situado a un lado de la tráquea.
Pero, ¿por qué la tiroides es tan importante para el organismo? Básicamente, su función es regular los procesos metabólicos y el consumo de energía, y lo hace produciendo Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3), dos hormonas que se sintetizan a través del yodo.
Si estas hormonas se alteran, inevitablemente se producirán una serie de efectos negativos en el organismo, uno de los cuales es el hipertiroidismo.
El hipertiroidismo es una producción excesiva de hormonas tiroideas, muy por encima de las necesidades del organismo.
Si Bobi sufriera esta patología, todas las células y órganos de su cuerpo se verían afectados y el organismo mostraría una aceleración de sus funciones vitales.
El hipertiroidismo puede curarse y mantenerse bajo control si se diagnostica a tiempo, pero cuando no se hace, puede convertirse en el desencadenante de otras enfermedades mucho más graves.
Por eso es fundamental saber qué es el hipertiroidismo en los perros, reconocer sus síntomas y, sobre todo, saber qué hacer para ayudar a Bobi.
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Hipertiroidismo en perros
Al igual que en los humanos, esta enfermedad endocrina también puede desarrollarse en los perros: afecta con mayor frecuencia a las hembras y a las razas de perros grandes, cobradores o dobermans.
Si Bobi sufre de hipertiroidismo, debido a la producción excesiva de hormonas tiroideas en su cuerpo, entra en un «estado hipermetabólico«. Pero, ¿cómo se puede reconocer esto? ¿Cuáles son los síntomas que hay que detectar?
Síntomas
Una de las señales de alarma es la aparición de un bulto en el cuello, que puede palparse, pero si no es visible, estos son los síntomas a los que hay que prestar atención, todos ellos atribuibles a un aumento del metabolismo basal y energético.
- hiperactividad: Bobi muestra una energía explosiva que no puede controlar;
- Inquietud y nerviosismo: sin ninguna razón parece más ansioso;
- Alteración del apetito y la sed: el perro tiene un deseo excesivo de comer y beber;
- Pérdida de peso y disminución de la masa muscular: aunque su hambre es incontrolable, el perro empieza a perder peso, debido a la pérdida de depósitos de grasa y masa magra;
- taquicardia y temblores;
- aumento de la frecuencia respiratoria y sibilancias;
- aumento de la micción;
- cambios en la piel y el pelo: la piel está enrojecida y el pelaje opaco y desgreñado, en algunos casos también hay una pérdida excesiva de pelo;
- Vómitos y diarrea: la producción excesiva de hormonas tiroideas afecta negativamente al «centro del vómito» y el intestino ralentiza su función de surtido;
- debilidad muscular;
- convulsiones.
Causas del hipertiroidismo en perros
Lacausa principal del hipertiroidismo es la formación de un nódulo o de un carcinoma en la glándula tiroides, siendo el primero un tumor benigno y el segundo una forma maligna, y ambos interfieren en la actividad regular de la glándula tiroides, que comienza a trabajar en exceso.
Otras causas pueden ser
- una malformación de la glándula tiroides;
- una disfunción del sistema inmunitario, que ataca el tejido tiroideo y provoca una producción excesiva de hormonas;
- una dieta baja en yodo.
Por desgracia, esta enfermedad se manifiesta de forma gradual (coipotiroidismo en perros) y los síntomas sólo son visibles cuando está muy avanzada, por lo que puede ser muy peligrosa.
Por eso es importante que lleves a tu perro al veterinario en cuanto notes un comportamiento extraño o una «bola» en el cuello cuando lo acaricies.
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Diagnóstico y tratamiento
Si crees que tu perro puede tener hipertiroidismo, debes llevarlo inmediatamente al veterinario y comentarle los síntomas que has notado.
Su veterinario realizará un examen especial a su perro para determinar si realmente tiene hipertiroidismo y, sobre todo, cuál es la causa. Las investigaciones que llevará a cabo son:
- Recuento sanguíneo completo y análisis de orina;
- Medición de tiroxina: útil para determinar la concentración de esta hormona;
- un perfil bioquímico completo: para controlar el funcionamiento de los órganos y sistemas;
- Radiografías y ecografías para detectar cualquier tumor o metástasis.
Sólo después de todos estos exámenes, el veterinario puede prescribir el tratamiento más adecuado para nuestro querido amigo de cuatro patas.
En general, el tratamiento es farmacológico: comprimidos o pomadas antitiroideas (que se ponen detrás de la oreja), gracias a los cuales se mantiene un nivel constante de T4.
Cuando la causa es un tumor, el tratamiento varía en función de la gravedad:
- En algunos casos, la única solución es extirpar la glándula tiroidea por completo: se trata de una intervención quirúrgica que puede tener complicaciones, como la pérdida de sangre, en cuyo caso es necesaria una transfusión;
- En otros casos, cuando el tumor no es opaco, la opción más segura es un curso de radioterapia, con la esperanza de que el tumor se reduzca.
Nuestra tarea en todos los casos es asegurarnos de que Bobi recibe la medicación correcta y de que se somete a revisiones periódicas para controlar sus niveles de tiroxina.
Rossana Buccella