lo que hay que saber sobre el cáncer de encías

La epulide en perros es una forma de cáncer oral que afecta a las encías de Bobi: aquí está todo lo que necesitas saber sobre la enfermedad.

Epulide en perros (Foto Adobe Stock)

La prevención es siempre la mejor arma en China, y más aún en el caso de enfermedades como el cáncer. Esto también se aplica a nuestros amigos de cuatro patas. El cáncer de boca es sólo una de las diversas neoplasias que pueden afectar a Bobi. De hecho, es posible distinguir entre varias formas de cáncer oral, incluida la epulide en los perros.

Epulide en perros

Cáncer de boca en perros

La epulide en perros es una neoplasia que se desarrolla en las encías. Los tumores en la boca del perro pueden ser diversos, siendo la epulide uno de los menos comunes. Es una forma benigna de cáncer que no se extiende a otros órganos; sin embargo, puede crecer y aumentar de tamaño considerablemente, causando grandes molestias al perro.

Cómo reconocer la epulis canina

Cáncer de encías en perros

En la lucha contra los tumores, es fundamental cuidar la prevención: pero también es importante saber reconocer a tiempo la patología de la cavidad bucal. La epulide en los perros aparece como un crecimiento en las encías, generalmente redondo, liso y de diferente tamaño, dependiendo de la etapa de la enfermedad.

Cuanto mayor sea el tamaño, más incapacitante será el tumor para el perro, que puede tener dificultades para comer, lo que le llevará a perder peso con el tiempo. Otros síntomas relacionados con la neoplasia pueden ser la pérdida de sangre por la boca y la salivación excesiva.

Otro signo de desarrollo de un tumor puede ser la halitosis en el perro.

Enfermedades de la cavidad oral en los perros: las principales enfermedades de la boca

Tratamiento terapéutico

Epúlido canino

En presencia de los síntomas anteriores, el animal debe ser llevado a un veterinario lo antes posible. El gran tamaño de los crecimientos en las encías debería indicar un estado avanzado de la patología; recuerde que se trata de una forma benigna de cáncer, como para no extenderse a otros órganos, pero que aún así requiere una intervención rápida.

Una vez comprobada visualmente la presencia de la epulis, el veterinario procederá a realizar una biopsia del tejido correspondiente para confirmar definitivamente la presencia de la enfermedad. La epulis canina debe extirparse quirúrgicamente, por lo que el perro tendrá que someterse a una pequeña cirugía.

En algunos casos también puede ser necesario eliminar los dientes dañados por el crecimiento de las encías. La recuperación de la operación dura unas semanas. Deben realizarse controles periódicos de la boca del perro, ya que la enfermedad puede reaparecer con el tiempo.

No hay estudios que demuestren una forma concreta de prevención de la epulis en los perros, salvo la vigilancia constante de su estado de salud y, en este caso, de su cavidad bucal. En cualquier caso, siempre es conveniente no descuidar el cuidado dental de su perro.

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