Tu perro se rasca mucho: cuáles son las causas y los síntomas que indican posibles patologías
El picor en los perros se considera un signo clínico. Es decir, una señal que, dependiendo de la frecuencia con la que el perro se rasque, no debe subestimarse. Los perros pueden rascarse por varias razones y es bastante común. Puede que lo haga para eliminar los cuerpos extraños que le molestan o aflojar el esturión o puede ser una forma de relajación antes de dormirse. Sin embargo, cuando este comportamiento es recurrente y frecuente, el picor es un indicio poco frecuente de disfunción o patología.
Por qué se rasca el perro
El instinto de rascarse en los perros puede ser un síntoma con el que intentan librarse de una molestia de origen más o menos grave. El picor se desencadena por diversas causas y el atrevido rascado del perro en algunos casos agrava la irritación o el estado inflamatorio.
Síntomas
El perro se rasca donde siente la molestia. Las partes más comunes son el abdomen, los flancos, las axilas, el cuello y las orejas. A esto se suman otros comportamientos recurrentes como lamerse atrevidamente las patas, el abdomen, la ingle y la zona cercana a los genitales, morderse la cara, frotarse en el super o sacudir la cabeza. Esta enfermedad también puede alterar el estado de ánimo del perro, provocando desequilibrios hormonales o emocionales, como la ansiedad o el estrés.
Por lo tanto, es esencial prestar atención a los signos clínicos, como el enrojecimiento de la piel, la pérdida de pelo, el color del pelaje y la presencia de costras. En estos casos, es necesaria una visita al veterinario.
Reconocer el tipo de picor
Es importante observar la frecuencia e intensidad del rascado. En algunos casos, puede convertirse en un gesto de audacia por el que el perro llega a autolesionarse, arañando e incluso mordiendo al punto de incomodidad. Puede notar que faltan zonas de pelo y que se forman costras.
La sensación que siente el perro varía según su nivel de tolerancia. No todos los perros tienen la misma reacción al estímulo. Para algunos perros es una molestia soportable, mientras que otros llegan a morder.
Además de la intensidad de las molestias, es necesario evaluar su frecuencia. Si se vuelve crónico, es un signo de enfermedades alérgicas, infestaciones parasitarias o enfermedades más graves.
Si el perro sólo se rasca durante determinadas estaciones, como la primavera o el verano, el picor está relacionado con los parásitos de esa época, las alergias al polen o las hierbas irritantes.
La causa del picor también varía según laedad del perro. En los cachorros está relacionado con pulgas, parásitos, hongos o lombrices intestinales. En el perro joven puede indicar una intolerancia alimentaria o una dermatitis, por lo que el pelaje es más graso y hay caspa. En el perro adulto el picor puede ser consecuencia de la picadura de una pulga o de enfermedades inflamatorias de carácter inmunitario. Los perros ancianos son motivo de preocupación, ya que el rascado puede indicar la aparición de enfermedades graves, como tumores.
Localización del picor
La zona en la que se localiza el picor también es una pista.
Oído
Rascarse la oreja es muy común y está muy relacionado con divergencias bacterianas o inflamatorias. El perro se rasca la oreja debido a la inflamación del oído o en casos de otoacariasis, que indica la presencia de un parásito que acecha en el oído y es común en los cachorros.
Bozal
Es habitual que el perro se rasque el hocico o incluso lo frote contra el suelo para aliviar las molestias. Conviene recordar que el sentido del olfato es un sentido fundamental para que el perro se exponga a los agentes irritantes que provocan el picor. Por lo tanto, la reacción puede surgir de alergias al polen estacional, al polvo, a materiales inhalados o a productos químicos.
Vientre, abdomen y partes íntimas
En los casos en los que la zona se localiza bajo el vientre y en zonas cercanas a los genitales, puede haber varios factores que indiquen patologías más o menos graves. Puede tratarse de una intolerancia alimentaria o de una reacción alérgica por contacto con una hierba irritante. En algunos casos, puede indicar insuficiencia renal, diabetes o enfermedades del estómago y los intestinos.
Causas de los picores
Las causas de los picores pueden ser de varios tipos: parásitos, infecciones bacterianas o fúngicas, reacción a alergias ya sean alimentarias, de contacto o químicas, patologías de ciertos órganos, disfunciones hormonales, enfermedades autoinmunes hasta el tuomori. Además, las condiciones pológicas del perro también pueden provocar un comportamiento atrevido,
Parásitos y alergias
Entre las causas más comunes, el perro se rasca debido a la presencia de parásitos o alergias de diversa índole.
Parásitos e insectos
Existen diversos parásitos en los perros que provocan picores más o menos intensos. Los más comunes son las pulgas, las garrapatas y los ácaros. Estos últimos no son visibles y son difíciles de detectar, lo que puede provocar una infección.
Las picaduras de insectos también pueden causar picor al perro, como la de los parásitos, que liberan una erupción que genera picor, enrojecimiento e hinchazón. Las mordeduras de loro son peligrosas y en los perros alérgicos pueden provocar incluso reacciones graves. También son vectores de algunas infecciones víricas muy peligrosas, como la leishmaniosis.
Alergias
Las alergias son comunes y pueden ser reacciones al moho, al polvo o al polen. También pueden aparecer dermatitis de contacto, infecciones cutáneas, reacciones a productos químicos como la peste, los jabones o incluso la sobredosis de un pesticida y alergias estacionales.
Dermatitis
La dermatitis puede estar relacionada con alergias, infestaciones parasitarias, enfermedades infecciosas, tumores o trastornos generales como la diabetes o la insuficiencia renal, pero también con factores como el estrés, la sequedad de la piel y el calor. En los casos de dermatitis, el picor se acompaña de zonas sin pelo o presencia de pelos truncados en la raíz, caspa, enrojecimiento, pelo graso, pústulas o llagas más o menos extensas.
Picor en la piel
El picor también se debe a la salud de la piel. El picor de la piel puede deberse a diversos factores, como los perfumes, los baños demasiado frecuentes, los champús inadecuados, las alergias, los parásitos externos, el frío o las infecciones cutáneas. O, en algunos casos, indica enfermedades relacionadas con las hormonas, la cohormona tiroidea o que el perro no produce suficiente cortisol. En estos casos, la aparición de manchas en la piel se suma a la piel a
Dolor
El rascado es también una reacción del perro al dolor. El comportamiento audaz puede indicar peculado. Por ejemplo, si el perro llega a mordisquear una azada, lamerla podría indicar la presencia de un cuerpo extraño, como una espina. El pellizco de la extremidad puede indicar un dolor derivado de un problema ortopédico.
Ansiedad o aburrimiento
Entre otras causas que no deben subestimarse, el picor o el rascado también son consecuencia de factores psomáticos. Es decir, el perro expresa un malestar plogico que puede estar relacionado con el aburrimiento o la ansiedad.
Patologías más graves
El picor también es un síntoma de patologías más o menos graves. Entre ellas, se relaciona frecuentemente con las intolerancias alimentarias. También en este caso es importante vigilar el comportamiento del perro, ya que la enfermedad puede agravarse y afectar a órganos vitales como el páncreas y el hígado y provocar una gastroenteritis. También es un indicio de enfermedades infecciosas o enfermedades como la diabetes y la insuficiencia renal.
Cómo tratar el picor del perro
El tratamiento del prurito debe determinarse en función de su causa. Para ello es necesario un chequeo veterinario.
El veterinario podrá descartar ciertos factores, administrar medicamentos especiales en caso de infestaciones parasitarias o verminosis, incluso cambiar los productos efci sólo para ciertas especies de parásitos.
En los casos de picor por dermatitis para calmar los síntomas suele ser necesaria una dieta equilibrada para restablecer el pH de la piel, utilizando también suplementos especiales, siempre indicados por su veterinario. Utilizar productos especiales para el perro, como el champú, y comprobar la dosis de antiparasitarios.
En el caso de otras patologías, se puede realizar un diagnóstico más preciso para excluir otras patologías graves e intolerancias alimentarias.
En el caso de alteraciones del comportamiento, vinculadas al malestar plogico del perro, como la ansiedad o el aburrimiento, es posible recurrir a la terapia de mutacion o a la modificacion de la relacion con el perro mediante la realizacion de un curso de estimulacion del animal.