qué es y cuáles son los remedios

La esteatosis hepática en los perros es un trastorno poco común y, por tanto, no es fácil de reconocer: descubramos qué hay que saber sobre ella.

Por desgracia, como es bien sabido, nuestros amigos de cuatro patas también pueden tener sus problemas de salud. Sin embargo, a diferencia de nosotros, no pueden expresar su malestar con palabras. Por lo tanto, nuestro trabajo es vigilar su estado de salud. No siempre es fácil saber cuándo algo va mal, especialmente en el caso de enfermedades poco conocidas como la esteatosis hepática en los perros. Averigüemos qué es.

Qué es y qué lo provoca

La esteatosis he pática es una enfermedad que implica una acumulación excesiva de grasa. La enfermedad puede tener diferentes causas.

Por regla general, se distingue entre la esteatongenitis, que afecta a los cachorros en las primeras semanas de vida, y la esteatongenitis de los perros en la edad adulta, que puede tener varias causas: puede identificarse como un efecto secundario de los medicamentos que toma el perro para tratar otras enfermedades, o puede deberse a una mala alimentación.

En otros casos, puede ser un efecto secundario de otras enfermedades que padece el animal, como la pancreatitis canina o la diabetes. Hay que tener en cuenta que hay ciertas razas que son más propensas a este trastorno, como el Pastor de Shetland y el Schnauzer.

Elexceso de grasa compromete el funcionamiento normal del hígado del animal, que ya no puede realizar sus funciones correctamente. En casos graves, puede provocar una insuficiencia hepática, que puede llevar a la muerte.

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Tratamiento terapéutico de la esteatosis en perros

Si su perro muestra signos de malestar, (sobre todo si las membranas mucosas de su perro son de color amarillo) no debe dudar en ponerse en contacto con su veterinario.

La intervención temprana, especialmente en el caso de la esteatosis hepática en perros adultos, puede ser decisiva para salvar al animal.

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el profesional prescribirá la terapia más adecuada; normalmente se utiliza el tratamiento farmacológico, con el objetivo de cambiar la dieta del animal. Muy a menudo, de hecho, la esteatosis hepática depende de errores en la dieta de Bobi.

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Para ello, el veterinario puede determinar, junto con el propietario, qué excesos, carencias o tipos de alimentos deben corregirse. Muy a menudo la enfermedad conduce a la obesidad en el perro, incluso después del tratamiento. Por eso es fundamental centrarse en la prevención, prestando atención a la dieta de su perro desde el principio.

Es mejor que confíes en tu veterinario para que elabore un menú para tu amigo de cuatro patas; nunca improvises cuando no tengas los conocimientos que requiere un sector especializado. Más aún si está en juego la salud de nuestros amigos de cuatro patas.

A. S.