signos a reconocer y remedios

Salud caninaDeficiencia de calcio en los perros: cómo reconocerla y todos los reDi – 10 de febrero de 2020

¿Cree que su perro sufre una carencia de calcio? Cuáles son los elementos que hay que interpretar y cómo tratar este problemas rápidamente.

Deficiencia de calcio en los perros

Al igual que sus dueños, los perros también pueden sufrir una carencia de calcio. ¿Cómo se puede saber? Hay una serie de señales inequívocas que su humano debe reconocer y, si es posible, abordar rápidamente el problemas. Es cierto que los animales no pueden expresarse con palabras, pero también es cierto que cuando están mal tratan de hacernos entender de todas las maneras posibles. A continuación le explicamos cómo reconocer una carencia de calcio en su perro y cómo solucionar este problema con una dieta adecuada y otros pequeños consejos de salud.

Calcio: por qué es importante este mineral

El perro bebe leche

Sabemos que el calcio desempeña un papel fundamental en la salud de los seres humanos y los animales porque hace que los huesos sean menos frágiles y menos propensos a las fracturas, ayuda al desarrollo y permite que crezcan con regularidad y sin demasiados problemas. Un organismo que carece de ella puede dar pemi y mostrar una falta de corrección. Por esta razón, especialmente en el caso de los cachorros (Lea más aquí: Alimentación del perro cachorro: desde el nacimiento hasta el destete), se da calcio, incluso en dosis bastante elevadas. Una vez que el perro ha crecido, no es que el calcio deje de ser esencial; al contrario, es importante que se incluya siempre en su dieta, aunque en menores cantidades.

El calcio es, por tanto, uno de los minerales fundamentales para el desarrollo de la ema ósea del perro, incluidos sus dientes (Lee aquí:Dolor de muelas en los perros: 4 signos inequívocos de infección dental). ), pero también es muy útil para el correcto desarrollo de la función cardíaca y el ema nervioso. Por lo tanto, es importante que nunca falte el calcio en la dieta de Bobi: pero ¿cómo saber si no hay suficiente en su dieta? Estos son todos los elementos que hay que tener en cuenta para detectar una posible carencia de calcio.

Deficiencia de calcio en los perros: cómo detectarla

Perro

Mientras que un exceso de este mineral puede causar tanto daño al cuerpo del perro como trastornos y enfermedades, deformidad de la cadera y osteocondritis disante, una deficiencia crea muchos problemas graves. Al considerar todas las circunstancias en las que puede producirse esta carencia de calcio, incluimos los casos en los que:

Lo más importante es observar a nuestro perro: ¿está cansado? ¿Está su crecimiento restringido o notamos deformaciones en sus huesos? Estas son las primeras preguntas a las que hay que responder para descartar una carencia de calcio. Sus huesos pueden ser frágiles y correr el riesgo de fracturarse. La carencia de calcio también provoca diversas enfermedades, como el raquitismo, una enfermedad con daños irreversibles. Una vez afectado, el perro se verá obligado a vivir con ello para siempre.

Otro signo que no debe subestimarse son los posibles espasmos musculares o convulsiones. En todos estos casos, es imprescindible que te pongas en contacto con tu veterinario y hagas que tu perro sea examinado a fondo. También se comprobará el corazón para excluir arritmias cardíacas, taquicardias, pero también desorientación y episodios de disnea.

Dieta rica en calcio para su perro

Deficiencia de calcio en los perros

Todas estas situaciones son las de mayor riesgo, por lo que el perro sigue necesitando un aporte de calcio muy importante. Las cantidades recomendadas varían según el peso del animal: 120 miligramos de calcio por kilo en perros adultos y 320 miligramos por kilo en cachorros.

Como su veterinario es la persona más indicada para determinar las dosis y cantidades de este mineral en su caso particular, a continuación le ofrecemos una serie de recomendaciones para la dieta de un perro con déficit de calcio, sin tener que recurrir necesariamente a fármacos o productos similares.

  • Huevos: La yema y la ale crean una mezcla muy nutritiva, pero la cáscara también juega un papel importante. No sólo contiene grandes cantidades de calcio, sino también boro, zinc, magnesio y otros minerales. Lo mejor es comprar huevos ecológicos, es decir, no tratados con productos químicos. La cáscara del huevo debe remojarse primero en agua caliente, para eliminar cualquier bacteria presente, y luego molerse hasta convertirla en polvo. Este polvo debe añadirse a la comida de Bobi.
  • Pescado: En particular, la sardina, el salmón, el atún y la trucha son los mejores pescados para incluir en su dieta. Además de aportar calcio, también contienen Omega 3, grasas, vitamina C y otros minerales. Siempre es mejor cocinarlo y retirar los huesos y las espinas para evitar el riesgo de infección.
  • Productos lácteos: no todos. La leche de cabra es especialmente buena, ya que es más fundente. Como alternativa, la leche de vaca desnatada también es buena, quizás diluida con agua. Se pueden añadir quesos a la comida del perro, pero éstos también deben tener ciertas características: poca sal y en pequeñas cantidades.
  • En otras palabras, ¡nunca des un queso entero, especialmente si es pequeño! Existe el riesgo de desintegración a la vuelta de la esquina, por lo que si decides dar a tu perro restos de huesos, debes triturarlos con un minipimer o dárselos crudos para que no se rompan.
  • Yogur: regula el correcto funcionamiento de la flora intestinal y mejora la digestión. Es mejor si se trata de un yogur bajo en grasa, sin grasa y sin azúcar, quizás para añadirlo a su comida diaria.

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