Salud caninaEnfermedades neurológicas del perro: síntomas que no hay que subestimarDi – 12 noviembre 2019
Las enfermedades neurológicas de los perros pueden atajarse y, en algunos casos, resolverse si se actúa a tiempo, por eso es tan importante reconocer los síntomas.
Los trastornos neurológicos en los perrosson, desgraciadamente, más frecuentes de lo que uno podría imaginar: varios tipos deenfermedades neurológicas pueden afectar a los perros a cualquier edad, aunque existe una mayor susceptibilidad de los perros de más edad a los trastornos nerviosos.
El diagnóstico precoz de las enfermedades neurológicas en los perros es crucial, ya que puede ayudar al veterinario a elaborar un plan de tratamiento que pueda controlar o incluso curar el problemas, por lo que saber identificar los síntomasde untrastorno neurológico en los perros es crucial para su salud.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos neurológicos que pueden afectar a los perros y cada trastorno tiene diferentes causas. En general, algunas de las enfermedades nerviosas más comunes en los perros pueden identificarse con una lista como ésta:
– Hemorragia u oclusión vascular/trombosis,
– Neosporosis y toxoplasmosis,
– ia de origen viral,
– Síndrome degenerativo senil,
– Meningitis en perros,
– Tumores o metástasis (tanto benignos como malignos)
– Hidrocefalia, especialmente en perros pequeños,
– síndrome vestibular en perros.
Las enfermedades neurológicas y, más en general, los daños en el sistema nervioso pueden presentar ciertos síntomas que a menudo pueden confundirse con otras enfermedades en los perros, sin embargo, es esencial aprender a reconocer los signos y llevar a su perro al veterinario lo antes posible: algunas lesiones, de hecho, pueden empeorar hasta el punto de no ser tratables si no se tratan a tiempo.
8 síntomas de enfermedades neurológicas en perros
1. El perro camina torpemente
Uno de los primeros síntomas que se pueden notar a simple vista en el caso de los daños neurológicos en los perros es verlos caminar de forma extraña y diferente a la habitual. Tenga mucho cuidado en estos casos:
– la falta de coordinación,
– tendencia a inclinarse hacia un lado,
– incapacidad para caminar en línea recta,
– el perro tropieza,
– el perro arrastra una pata,
– el perro sólo puede girar en una dirección,
– el perro gira en movimientos circulares.
Los movimientos circulares del perro pueden ser normales si Bobi se gira mientras juega, antes de acostarse o de ir al baño, o pita de vez en cuando. Pero si lo hace continuamente y parece que se tambalea, hay que llevarlo al veterinario inmediatamente.
2. El perro tiembla sin motivo
Los perros suelen temblar a causa del frío o por otros motivos: el perro puede temblar mientras duerme porque está soñando, por ejemplo. Sin embargo, si el temblor del perro no está relacionado con una causa y si el síntoma va acompañado de otros cambios éticos, puede indicar un problema neurológico en el animal.
3. La cabeza del perro está torcida
Uno de los síntomas de las enfermedades neurológicas en los perros que se observa tiene que ver con la posición de la cabeza: si la cabeza de su perro está torcida o ladeada, y esto va acompañado de otros síntomas como movimientos involuntarios de los ojos o aturdimiento o pérdida de equilibrio, es posible que haya sufrido daños nerviosos.
A veces, el síntoma de una cabeza desequilibrada indica un síndrome vestibular en perros de edad avanzada, que debe ser evaluado con su veterinario lo antes posible.
4. Perro con convulsiones
Ya sean ataques parciales o generalizados, las convulsiones en los perros son un ejemplo de un posible signo de un trastorno neurológico en curso.
En particular, si Bobi tiene una convulsión generalizada que dura más de dos minutos y va creciendo en gravedad, si el perro no es capaz de recuperarse adecuadamente después de la convulsión o si hay varias convulsiones, se trata de una emergencia: debes llevar a tu perro al veterinario inmediatamente, también porque podría tratarse de epilepsia, en cuyo caso la enfermedad debe ser diagnosticada y tratada lo antes posible.
5. Pérdida de sensibilidad de los órganos sensoriales
Este tipo de síntoma puede darse en perros jóvenes, adultos o mayores con problemas neurológicos continuos. Estos síntomas difieren según el órgano al que se refieran y no siempre son fáciles de reconocer. He aquí, pues, cómo identificar la pérdida de sensibilidad de forma inequívoca:
– Sentido del olfato > una pérdida del sentido del olfato en el perro es lmente reconocible porque el animal no puede detectar si no lo ve. Para saber si se trata de un daño en el nervio olfativo, puedes poner a prueba la nariz de Bobi poniendo vinagre delante de ella para ver si reacciona a los olores fuertes.
– Gusto > un signo que no debe subestimarse es la incapacidad del perro para tragar o lamer, especialmente si se acompaña de otros síntomas como la salivación excesiva y la asimetría de las ías.
– Tacto > La pérdida de sensibilidad en las patas o la aparición de defectos motores en el perro pueden indicar la presencia de una lesión neurológica espinal.
– Visión > la visión del perro depende en gran medida de las conexiones nerviosas, por lo que una alteración de la visión debe ser evaluada por el veterinario mediante pruebas neurológicas especializadas.
– Audición > aunque la pérdida de audición es uno de los problemas de salud más comunes en el perro mayor, Bobi también puede quedarse sordo debido a un daño neurológico o a una enfermedad del nervio vestibular.
6. Cambios de comportamiento
Los cambios neurológicos repercuten en el comportamiento normal del perro: si nota cambios en la rutina diaria de su amigo de cuatro patas, puede haber un problema en curso.
Algunos comportamientos a los que hay que prestar atención son
– su perro no responde a los estímulos,
– tu perro parece triste y decaído,
– su perro está sentado con la cabeza contra la pared,
– su perro parece mareado.
7. Debilidad o parálisis de las patas traseras
Suele ser el primero en aparecer entre los síntomas de las enfermedades neurológicas en los perros: si el perro tiene dificultad para ponerse de pie, hay dolor en las patas y si aparece gradualmente la parálisis de las patas traseras (o incluso de las cuatro patas), es posible que estemos ante una enfermedad articular degenerativa que provoque la compresión de la médula espinal, como es el caso de las hernias discales en los perros.
8. Agresión en perros con problemas neurológicos
Cuando el perro tiene dolor por algún motivo es posible que su comportamiento se vuelva más agresivo de lo habitual: se trata de un estrongismo típico de los perros con dolor, la agresividad también puede darse en el caso de trastornos neurológicos caninos.
En el caso de los trastornos neurológicos, se produce un aumento de la presión endocraneal que provoca dolor en el perro: para defenderse de ese dolor repentino, es posible y bastante habitual que el perro arremeta con agresividad.