¿Puede su perro comer almejas? Veamos cuáles son los posibles beneficios o riesgos del consumo de este marisco.
Hay una serie de productos alimenticios sobre los que a menudo se plantea la cuestión de si son buenos o no para la salud de nuestras mascotas.
Y es que cada día, a la hora de comer, Bobi se acerca a la mesa y nos silba con esa mirada frustrada y esos ojos dulces.
Espera en el borde de la mesa a que le demos algo de nuestra comida, que le encanta.
Sin embargo, como todos sabemos, no todos los alimentos son adecuados para la dieta de un perro. A menudo, lo mejor es ignorarla, por muy difusa que sea.
No se trata de pura maldad, sino que es en interés del perro y por su propio bien, ya que algunos productos pueden ser muy tóxicos para el perro.
Pero la cuestión hoy es si el perro puede comer almejas. ¿Pertenecen estas almejas a los alimentos prohibidos o pueden ofrecerse con seguridad a nuestro amigo de cuatro patas?
Almejas para perros
Cuando hablamos de y nos referimos a las especies destinadas al consumo, incluimos: los lamelibranquios (moluscos cubiertos por una concha bivalva), a los que pertenecen los mejillones, las almejas, los tellines, los cannolicchi, las ostras, el alquitrán de mar y muchos otros.
Estos mismos moluscos son los que hacen que te preguntes si puedes ofrecérselos también a tu perro, ya que son una buena fuente de vitaminas del grupo B (sobre todo de vitamina B12) y de minerales, como el yodo, esencial para el buen funcionamiento de la tiroides, el hierro, el zinc, el fósforo, el potasio, el magnesio, el sodio y el selenio.
Son ricos en proteínas y contienen pocos lípidos (entre el 1 y el 3% del peso), constituidos principalmente por grasas poliinsaturadas de cadena larga que reducen el riesgo de muchas enfermedades degenerativas, incluida la trombocitopenia, y tienen un contenido calórico muy bajo.
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¿Puede su perro comer almejas?
Larespuesta es sí, su perro puede comer almejas, pero en cantidades muy pequeñas.
Esta pregunta se hace inevitable, sobre todo en torno a las fiestas navideñas o incluso en verano, cuando nos damos el gusto de comer platos puramente veraniegos y ensaladas de marisco.
Como acabamos de decir, tu perro puede comer almejas siempre que estén cocidas y sin cáscara. Por supuesto, no se trata de hacer un sofrito para el perro, sino que basta con hervirlo.
Después, puedes simplemente añadirlos a las comidas de tu perro, pero en pequeñas dosis. También puede utilizar estas almejas como recompensa cuando le convenga o como tentempié, pero siempre en ración.
La ingesta de almejas por parte de tu perro aporta varios beneficios, por ejemplo
- una buena dosis de proteínas y varios minerales, de los cuales los más importantes son el potasio
- de calcio;
- Omega 3, una grasa esencial útil para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares;
- Zinc, ayuda a mantener las articulaciones fuertes y sanas;
- El hierro mantiene los niveles de energía altos en todo momento;
- El magnesio ayuda a la absorción de otras vitaminas y minerales y es esencial para ciertas necesidades fisiológicas.
Además, estos moluscos, gracias a su «alimentación por filtración», tienen menos posibilidades de acumular mercurio, lo que los convierte en una opción más racional que otras variedades de pescado y marisco.
Desgraciadamente, no ocurre lo mismo con las peligrosas toxinas que pueden causar la intoxicación por marisco.
Las toxinas y bacterias nocivas de las algas que consumen pueden acumularse en sus tejidos y transmitirse por ingestión.
En otras palabras, lo primero que hay que hacer es comprar estos mariscos a un distribuidor de confianza y luego cocinarlos. Entonces, con respecto a las dosis adecuadas para su perro, es importante saber que no debe ecre.